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Los sueño de la mente conducen a la exaltación propia 2MCP 234

Si los pensamientos, los sueños de la mente, se refieren a grandes propósitos en los cuales figura el yo, la exaltación propia se manifestará en palabras y actos y se tenderá a una elevación del yo. Esos pensamientos son de una naturaleza tal que no inducen a caminar más cerca de Dios. Los que avanzan en este sentido sin una cuidadosa consideración, lo hacen imprudentemente. Hacen esfuerzos intermitentes, dan golpes por aquí y por allá, empiezan esto y lo otro, pero todo eso de nada vale. Se parecen a la vid; sus sarmientos no adiestrados y abandonados a su suerte se aferrarán de cualquier basura que encuentren a su paso; pero antes que la vid pueda servir para algo, esos sarmientos deben ser separados de las cosas a las que se aferraron, y deben ser adiestrados para adherirse a las cosas que les darán gracia y buena formación.—Carta 33, 1886. 2MCP 234.1