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Para tensar cada músculo 2MCP 248

Al ser humano se le concede un papel en la gran lucha por la vida eterna; debe responder a la obra del Espíritu Santo. Se requiere una lucha para quebrantar los poderes de las tinieblas y el Espíritu trabaja en él para lograrlo. Pero el hombre no es un ser pasivo, que deba ser salvado en la indiferencia. Se lo llama a tensar cada músculo y a ejercer cada facultad en la lucha por la inmortalidad; pero es Dios quien completa la eficiencia. 2MCP 248.2

No hay ser humano que pueda recibir la salvación siendo indiferente a ella. El Señor nos exhorta diciendo: “Esforzaos por entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán”. Lucas 13:24. “Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Mateo 7:13, 14.—Manuscrito 16, 1896. 2MCP 248.3