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La disposición puede ser modificada 2MCP 261

Por su misericordia, el Señor revela a los hombres sus defectos ocultos. Él quiere que los seres humanos examinen con espíritu crítico las complejas emociones y motivos de su propio corazón, y disciernan lo que está mal, modifiquen su manera de ser y refinen sus modales. Dios anhela que sus siervos conozcan su propio corazón. Para que estos puedan darse cuenta a ciencia cierta de su situación, el Señor permite que se vean sometidos al fuego de la aflicción, y así se purifiquen.—MeM 94 (1894). 2MCP 261.2