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El plan de Dios para nosotros 2MCP 36

Dios desea que nosotros, mediante una estricta temperancia, mantengamos la mente clara y alerta para que podamos distinguir entre lo sagrado y lo común. Debemos luchar para comprender la maravillosa ciencia de la incomparable compasión y benevolencia de Dios. Los que comen demasiado y los que ingieren alimentos no saludables se crean problemas y se descalifican a sí mismos para el servicio de Dios. Es peligroso comer carne, porque los animales padecen muchas enfermedades mortales. Los que insisten en comer carne de animales, sacrifican la espiritualidad a causa de un apetito pervertido. Sus cuerpos se llenan de enfermedad.—Manuscrito 66, 1901. 2MCP 36.1