Go to full page →

En procura de “nuestros derechos” 2MCP 292

Aquellos a quienes amamos pueden hablar y obrar con descuido, y herirnos profundamente. Tal puede no haber sido su intención, pero Satanás magnifica sus palabras y actos ante la mente y así arroja un dardo de su aljaba para atravesarnos. Nos erguimos para resistir a la persona que pensamos nos hirió, y al hacerlo estimulamos las tentaciones de Satanás. 2MCP 292.2

En vez de pedir a Dios fuerza para resistir a Satanás, permitimos que nuestra felicidad quede empañada tratando de defender lo que llamamos “nuestros derechos”. Así concedemos una doble ventaja a Satanás. Obramos de acuerdo a nuestros sentimientos agraviados, y Satanás nos emplea como agentes suyos para herir y angustiar a aquellos que no se proponían perjudicarnos.—Joyas de los Testimonios 1:107, 108 (1862). 2MCP 292.3