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No confíe en los sentimientos (consejo a alguien que dudaba) 2MCP 314

El gran plan misericordioso consiste desde el principio del tiempo en que cada alma afligida confíe en el amor de Dios. Su seguridad en este momento, cuando su mente está torturada por la duda, se basa en el hecho de que no debe confiar en sus sentimientos sino en el Dios viviente. Todo lo que el Señor le pide es que ponga su confianza en él, reconociéndolo como su fiel Salvador, que lo ama y le ha perdonado todos sus errores y equivocaciones.—Carta 299, 1904. 2MCP 314.4