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Quien duda en forma crónica es egocéntrico 2MCP 315

Es una gran desgracia dudar constantemente, con el ojo y los pensamientos concentrados en uno mismo. Mientras se contemple a sí mismo, mientras el yo y sus pensamientos sean el tema de su conversación, no podrá esperar que se lo transforme a la imagen de Cristo. El yo no es su salvador. No tiene en sí mismo cualidades redentoras. El “yo” es un bote agujereado, y no le conviene embarcar su fe en él. Si pone su confianza en él, ciertamente se hundirá. 2MCP 315.2

¡El bote salvavidas, el bote salvavidas es su única seguridad! Jesús es el capitán del bote salvavidas, y nunca ha perdido un solo pasajero. 2MCP 315.3

Ustedes que dudan y están desanimados, ¿cómo pueden esperar que sus corazones resplandezcan con el amor de Cristo? ¿Cómo pueden esperar que su gozo permanezca y sea cumplido en ustedes si siguen meditando en sus propios caracteres imperfectos y alimentándose de ellos?—Carta 11, 1897. 2MCP 315.4