Vi que durante el verano pasado la tendencia que prevaleció fue conseguir tantas cosas de este mundo como fuera posible. No se guardaron los mandamientos de Dios. Con la mente servimos a la ley de Dios; pero la mente de muchos ha estado sirviendo al mundo. Y mientras sus mentes estaban plenamente ocupadas en las cosas de esta tierra y en el servicio de sí mismos, no podían servir a la ley de Dios.—Testimonies for the Church 1:150 (1857). 2MCP 426.3