Go to full page →

La ley del deseo sustitutivo 2MCP 65

Gran daño se hace por la falta de firmeza y decisión. He conocido algunos padres que decían: No te voy a dar esto o aquello, y después cedían pensando que habían sido demasiado estrictos, y daban al niño justamente lo que al principio le rehusaron. Así se provoca una herida que dura toda la vida. Es una ley importante de la mente, que no debiera ser pasada por alto, que cuando un objeto deseado es muy firmemente negado como para quitar toda esperanza, la mente pronto dejará de anhelarlo, y se ocupará de otras cosas. Pero mientras haya alguna esperanza de obtener el objeto deseado, se hará un esfuerzo para lograrlo.—Conducción del Niño, 266 (1882). 2MCP 65.1