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La mente se estimula cuando tiene un propósito 2MCP 88

Debemos tener un objetivo, un propósito en la vida. Si no hay propósito, hay inclinación a la indolencia; pero donde hay en vista un objetivo suficientemente importante, todas las facultades de la mente se pondrán en espontánea actividad. Para lograr el éxito en la existencia, los pensamientos deben estar permanentemente fijos en el objeto de la vida, y no se los debe dejar vagar, ni que se ocupen en cosas sin importancia, ni que se satisfagan con una ociosa meditación contemplativa, que es el resultado de esquivar la responsabilidad. La edificación de castillos en el aire deprava la mente.—Testimonies for the Church 2:429 (1870). 2MCP 88.4