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Ánimo para los que yerran, 27 de agosto RP 250

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:5-7. RP 250.1

Durante más de medio siglo he sido la mensajera del Señor, y mientras dure mi vida continuaré entregando las comunicaciones que Dios me da para su pueblo. No me atribuyo ninguna gloria para mí; en mi juventud el Señor me hizo su portavoz para comunicar a su pueblo testimonios de ánimo, advertencia y reprensión. Durante sesenta años he estado en comunicación con mensajeros celestiales y aprendiendo constantemente de seres divinos, en relación con la forma en que Dios está continuamente obrando para sacar a las personas del camino del error a la luz de la verdad. RP 250.2

Muchas personas recibieron ayuda, porque creyeron que los mensajes que se me dieron habían sido enviados por misericordia a los que yerran. Cuando veía a quienes necesitaban una fase diferente de la experiencia cristiana, la compartía para su bien presente y eterno. Y mientras el Señor me conserve la vida, haré mi obra fielmente, ya sea que los hombres y las mujeres escuchen y obedezcan mi mensaje o no. Se me dio claramente mi obra, y mientras sea obediente recibiré gracia. RP 250.3

Yo amo a Dios. Amo a Jesucristo, el Hijo de Dios, y siento un intenso interés en cada persona que dice ser hija de Dios. Estoy decidida a ser un fiel mayordomo mientras el Señor me conserve la vida. No le fallaré ni me desanimaré... RP 250.4

Yo amo al Señor; amo a mi Salvador, y mi vida está totalmente en las manos de Dios. Mientras él me sostenga, daré un testimonio decidido.—Manuscript Releases 5:152, 153. RP 250.5