Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Romanos 1:21. MSV76 131.1
La teoría según la cual Dios es una esencia inmanente en toda la naturaleza, es uno de los engaños más sutiles de Satanás. No presenta a Dios tal cual es y deshonra su grandeza y majestad. Las teorías panteístas no son confirmadas por la Palabra de Dios. La luz de la verdad enseña que esas teorías son agentes destructores del alma. Las tinieblas son su elemento y la sensualidad su esfera. Agradan al corazón natural y dan rienda suelta a las inclinaciones. El resultado de aceptarlas es la separación de Dios... MSV76 131.2
Si Dios es una esencia inherente a toda la naturaleza, debe, pues, morar en todos los hombres, y para llegar a la santidad el hombre necesita tan sólo desarrollar el poder que está en él. MSV76 131.3
Esas teorías desarrolladas hasta sus conclusiones lógicas suprimen completamente el cristianismo. Eximen de la necesidad de la redención, y hacen del hombre su propio salvador. Esas teorías referentes a Dios quitan toda eficacia a su Palabra, y los que las aceptan estarán expuestos al peligro de considerar finalmente toda la Biblia como un fábula. Pueden estimar que la virtud es mejor que el vicio; pero habiendo privado a Dios de su soberanía, ponen su confianza en la fuerza del hombre, la cual sin Dios no tiene valor. La voluntad humana abandonada a sí misma no tiene fuerza real para resistir al mal y vencerlo. Las defensas del alma son derribadas. El hombre no tiene más barreras contra el pecado. Una vez rechazadas las restricciones de la Palabra y del Espíritu de Dios, no sabemos hasta qué profundidad podemos caer. MSV76 131.4
Los que persistan en esas teorías espiritualistas, arruinarán con seguridad su carrera cristiana. Se privarán de la comunión con Dios y perderán la vida eterna... MSV76 131.5
Hay sólo un poder que puede sustraer los corazones de los hombres al imperio del mal: El poder de Dios en Cristo Jesús. Sólo por la sangre del Crucificado podemos purificarnos. Sólo su gracia puede hacernos capaces de resistir las tendencias de una naturaleza caída y subyugarlas. Y ese poder lo anulan las teorías espiritualistas referentes a Dios.6Joyas de los Testimonios 3:269, 270. MSV76 131.6