Al ser esparcidos por la persecución, salieron llenos de celo misionero. Comprendían la esponsabilidad de su misión. Sabían que en sus manos llevaban el pan de vida para un mundo famélico; y el amor de Cristo los movía a compartir este pan con todos los necesitados.—Los Hechos de los Apóstoles, 87. SC 198.1
Dios quiere que la verdad probadora se destaque al frente y llegue a ser tema de examen y de discusión, aunque sea por el desprecio que se le imponga. Deben agitarse los espíritus. Toda controversia, todo oprobio y toda calumnia serán para Dios el medio de provocar investigación y despertar las mentes que de otra manera dormitarían.—Joyas de los Testimonios 2:153. SC 198.2