Muchos de los que profesan creer la verdad para estos últimos días, serán hallados faltos. Han descuidado los asuntos de más peso. Su conversión es superficial; no es profunda, ferviente y cabal. No saben por qué creen la verdad; sólo la creen porque otros la han creído, y dan por sentado que es la verdad. No pueden dar razón inteligente de lo que creen. ... Otros no están iluminados o edificados por su experiencia, o por el conocimiento que tuvieron el privilegio y el deber de obtener. La fortaleza y la estabilidad pertenecen a los que profesan la verdad con corazón sincero.—Testimonies for the Church 2:634. SC 58.3