Dos grandes poderes antagónicos se revelan en la última gran batalla. En un lado está el Creador del cielo y de la tierra. Todos los que están a su lado llevan su sello; son obedientes a sus mandamientos. Al otro lado está el príncipe de las tinieblas con los que han preferido la apostasía y la rebelión.—Comentario Bíblico Adventista 7:993 (1901). EUD92 253.3
Un terrible conflicto está ante nosotros. Nos estamos acercando a la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. Lo que se ha mantenido en control, va a desatarse. El ángel de la misericordia está plegando sus alas, preparándose para descender del trono y dejar el mundo bajo el control de Satanás. Los principados y potestades de la tierra están en amarga revuelta contra el Dios del cielo. Están llenos de odio contra los que le sirven, y pronto, muy pronto, se peleará la última gran batalla entre el bien y el mal. La tierra será el campo de batalla, la escena de la contienda final y de la victoria final. Aquí, donde por tanto tiempo Satanás ha encabezado a los hombres contra Dios, la rebelión será suprimida para siempre.—RH, 13 de mayo de 1902. EUD92 253.4
Las batallas que se riñen entre los dos ejércitos son tan reales como las que entablan los ejércitos de este mundo, y son destinos eternos los que dependen del resultado del conflicto espiritual.—La Historia de Profetas y Reyes, 130 (1914). EUD92 254.1