Como he participado en todo paso de avance hasta nuestra condición presente, al repasar la historia pasada puedo decir: “¡Alabado sea Dios!” Al ver lo que el Señor ha hecho, me lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada.—Notas Biográficas de Elena G. de White, 216 (1902). EUD92 73.3