Aquellos que escriben para nuestras revistas no han de asestar estocadas rudas ni hacer alusiones que ciertamente harán daño y obstruirán el camino y nos impedirán hacer la obra que debiéramos hacer a fin de llegar a todas las clases, incluyendo a los católicos. Nuestra obra es hablar la verdad con amor, y no mezclarla con elementos no santificados del corazón natural que tienen el sabor del mismo espíritu poseído por nuestros enemigos... EUD92 91.4
No debemos usar palabras duras y cortantes. Excluidlas de todo artículo escrito, eliminadlas de todo discurso que se dé. Permitid que la Palabra de Dios haga la tarea de cortar, de reprender; que los hombres finitos se oculten y moren en Jesucristo.—Testimonies for the Church 9:240-241, 244 (1909). EUD92 91.5
Debiéramos extirpar cada expresión en nuestros escritos y declaraciones que, si se toman en sí mismas, pueden interpretarse mal y hacer que parezcan antagónicas a la ley y el orden. Todo debe considerarse cuidadosamente, no sea que quede registrado que estamos declarando cosas que nos harán aparecer como desleales a nuestro país y a sus leyes.—Carta 36, 1895. EUD92 92.1
El cristianismo no se manifiesta por acusaciones pugilísticas y condenatorias.—Joyas de los Testimonios 3:48 (1900). EUD92 92.2