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No por exhibirse MPa 206

El talento musical a menudo fomenta el orgullo y la ambición de exhibirse—Los espectáculos musicales, que conducidos apropiadamente no hacen daño, son muchas veces una fuente de mal. ... El talento musical muchas veces fomenta el orgullo y la ambición por la exibición, y los cantantes dedican muy pocos pensamientos a la adoración a Dios.—La Voz: Su Educación y Uso Correcto, 469, 470. MPa 206.3

Tanto las ejecuciones musicales como las formas y ceremonias pueden tomar el lugar de Dios en los cultos—Cuando los cristianos profesos alcanzan la norma elevada que es un privilegio alcanzar, la sencillez de Cristo será mantenida en todos sus servicios de culto. Las formas, las ceremonias y las realizaciones musicales no constituyen la fortaleza de la iglesia. Sin embargo estas cosas han tomado el lugar que Dios debiera tener, tal como aconteció en el culto de los judíos.—El Evangelismo, 373. MPa 206.4