1 (Al músico principal. Salmo para los hijos de Coré) Oíd esto, todos los pueblos; escuchad, todos los habitantes del mundo, RVa — Salmos 49:1
2 tanto la gente común como la gente notable, el rico juntamente con el pobre: RVa — Salmos 49:2
3 Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón, inteligencia. RVa — Salmos 49:3
4 Inclinaré a los proverbios mi oído; expresaré con el arpa mi enigma. RVa — Salmos 49:4
5 ¿Por qué habré de temer en los días de la adversidad, cuando me rodee la iniquidad de mis opresores? RVa — Salmos 49:5
6 Los que confían en sus posesiones y se jactan de la abundancia de sus riquezas, RVa — Salmos 49:6
7 ninguno de ellos puede redimir a su hermano, ni pagar a Dios por su rescate. RVa — Salmos 49:7
8 La redención de su vida es muy costosa; se ha de abandonar para siempre el intento RVa — Salmos 49:8
9 de vivir eternamente y jamás ver corrupción. RVa — Salmos 49:9
10 Cuando él los mira, los sabios mueren; contempla al necio y al torpe, y ellos perecen y dejan a otros sus riquezas. RVa — Salmos 49:10
11 De los que llaman sus tierras con sus nombres, sus tumbas son sus casas para siempre, y sus moradas de generación en generación. RVa — Salmos 49:11
12 Pero el hombre no permanecerá en sus riquezas; más bien, es semejante a los animales que perecen. RVa — Salmos 49:12
13 Este camino suyo es necedad. No obstante, sus seguidores se complacen en sus dichos. (Selah) RVa — Salmos 49:13
14 Como ovejas que fueron apartadas para el Seol, los pastorea la muerte; los rectos se enseñorearán de ellos. Al amanecer se desvanecerá su buen aspecto, y el Seol será su morada. RVa — Salmos 49:14
15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, porque me llevará consigo. (Selah) RVa — Salmos 49:15
16 No temas cuando alguno se enriquece, cuando aumenta la gloria de su casa. RVa — Salmos 49:16
17 Porque al morir no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria. RVa — Salmos 49:17
18 Aunque su alma lo bendiga mientras vive, y reconozcan que ella le prospera, RVa — Salmos 49:18
19 entrará en la generación de sus padres, y nunca más verá la luz. RVa — Salmos 49:19
20 El hombre que vive con honores, pero sin entendimiento, es semejante a los animales que perecen. RVa — Salmos 49:20