1 Dije: ¡Escuchad, por favor, oh jefes de Jacob y magistrados de la casa de Israel! ¿Acaso no os corresponde a vosotros conocer el derecho? RVa — Miqueas 3:1
2 Pero vosotros aborrecéis lo bueno y amáis lo malo. Les arrancáis su piel y su carne de sobre sus huesos; RVa — Miqueas 3:2
3 y asimismo, coméis la carne de mi pueblo. Desolláis la piel de sobre ellos; quebrantáis y desmenuzáis sus huesos como si estuvieran destinados para la olla, como si fueran carne en el caldero. RVa — Miqueas 3:3
4 Entonces clamaréis a Jehovah, pero él no os responderá. En aquel tiempo esconderá su rostro de vosotros, porque hicisteis obras malvadas. RVa — Miqueas 3:4
5 Así ha dicho Jehovah acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, que muerden con sus dientes y proclaman: “Paz”; y al que no les da de comer le declaran guerra santa. RVa — Miqueas 3:5
6 Por tanto, habrá para vosotros noche sin visión y oscuridad sin predicción. Se pondrá el sol sobre los profetas, y el día se oscurecerá sobre ellos. RVa — Miqueas 3:6
7 Serán avergonzados los videntes, y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán hasta sus labios, porque no habrá respuesta de Dios. RVa — Miqueas 3:7
8 En cambio, yo estoy lleno del poder del Espíritu de Jehovah, de juicio y de valor, para declarar a Jacob su rebelión y a Israel su pecado. RVa — Miqueas 3:8
9 Oíd, pues, esto, oh jefes de la casa de Jacob y magistrados de la casa de Israel que hacéis abominable el juicio y pervertís todo lo que es recto. RVa — Miqueas 3:9
10 Vosotros edificáis a Sion con sangre y a Jerusalén con iniquidad. RVa — Miqueas 3:10
11 Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan sólo por paga y sus profetas predicen por dinero, y se apoyan en Jehovah diciendo: “¿Acaso no está Jehovah entre nosotros? ¡No vendrá el mal sobre nosotros!” RVa — Miqueas 3:11
12 Por tanto, por culpa de vosotros Sion será arada como campo. Jerusalén será convertida en un montón de ruinas; y el monte del templo, en cumbres boscosas. RVa — Miqueas 3:12