1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros y no la forma misma de estas realidades, nunca puede, por medio de los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente de año en año, hacer perfectos a los que se acercan. RVa — Hebreos 10:1
2 De otra manera, ¿no habrían dejado de ser ofrecidos? Porque los que ofrecen este culto, una vez purificados, ya no tendrían más conciencia de pecado. RVa — Hebreos 10:2
3 Sin embargo, cada año se hace memoria del pecado con estos sacrificios, RVa — Hebreos 10:3
4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. RVa — Hebreos 10:4
5 Por lo tanto, entrando en el mundo, él dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. RVa — Hebreos 10:5
6 Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron; RVa — Hebreos 10:6
7 entonces dije: “¡Heme aquí para hacer, oh Dios, tu voluntad!” como en el rollo del libro está escrito de mí. RVa — Hebreos 10:7
8 Habiendo dicho arriba: Sacrificios, ofrendas y holocaustos por el pecado no quisiste ni te agradaron (cosas que se ofrecen según la ley), RVa — Hebreos 10:8
9 luego dijo: ¡Heme aquí para hacer tu voluntad! El quita lo primero para establecer lo segundo. RVa — Hebreos 10:9
10 Es en esa voluntad que somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. RVa — Hebreos 10:10
11 Todo sacerdote se ha presentado, día tras día, para servir en el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados. RVa — Hebreos 10:11
12 Pero éste, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Dios, RVa — Hebreos 10:12
13 esperando de allí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. RVa — Hebreos 10:13
14 Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados. RVa — Hebreos 10:14
15 También el Espíritu Santo nos da testimonio, porque después de haber dicho: RVa — Hebreos 10:15
16 “Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días,” dice el Señor; “pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las inscribiré,“ RVa — Hebreos 10:16
17 él añade: “Nunca más me acordaré de los pecados e iniquidades de ellos.” RVa — Hebreos 10:17
18 Pues donde hay perdón de pecados, no hay más ofrenda por el pecado. RVa — Hebreos 10:18
19 Así que, hermanos, teniendo plena confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús, RVa — Hebreos 10:19
20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo), RVa — Hebreos 10:20
21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, RVa — Hebreos 10:21
22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. RVa — Hebreos 10:22
23 Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación, porque fiel es el que lo ha prometido. RVa — Hebreos 10:23
24 Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. RVa — Hebreos 10:24
25 No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando veis que el día se acerca. RVa — Hebreos 10:25
26 Porque si pecamos voluntariamente, después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado, RVa — Hebreos 10:26
27 sino una horrenda expectativa de juicio y de fuego ardiente que ha de devorar a los adversarios. RVa — Hebreos 10:27
28 El que ha desechado la ley de Moisés ha de morir sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos. RVa — Hebreos 10:28
29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha considerado de poca importancia la sangre del pacto por la cual fue santificado y que ha ultrajado al Espíritu de gracia? RVa — Hebreos 10:29
30 Porque conocemos al que ha dicho: “Mía es la venganza; yo daré la retribución.” Y otra vez: “El Señor juzgará a su pueblo.” RVa — Hebreos 10:30
31 ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! RVa — Hebreos 10:31
32 Traed a la memoria los días del pasado en los cuales, después de haber sido iluminados, soportasteis gran conflicto y aflicciones. RVa — Hebreos 10:32
33 Por una parte, fuisteis hechos espectáculo público con reproches y tribulaciones. Por otra parte, fuisteis hechos compañeros de los que han estado en tal situación. RVa — Hebreos 10:33
34 También os compadecisteis de los presos y con gozo padecisteis ser despojados de vuestros bienes, sabiendo que vosotros mismos tenéis una posesión mejor y perdurable. RVa — Hebreos 10:34
35 No desechéis, pues, vuestra confianza, la cual tiene una gran recompensa. RVa — Hebreos 10:35
36 Porque os es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis lo prometido; RVa — Hebreos 10:36
37 porque: Aún un poco, en un poco más el que ha de venir vendrá y no tardará. RVa — Hebreos 10:37
38 Pero mi justo vivirá por fe; y si se vuelve atrás, no agradará a mi alma. RVa — Hebreos 10:38
39 Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma. RVa — Hebreos 10:39