El Señor permite que surjan pruebas de diferente índole en la experiencia cristiana, a fin de conducir a los seres humanos a un orden superior de vida y a un servicio más santificado. Sin estas pruebas se apartarían continuamente de la semejanza de Cristo y se llenarían de un espíritu de filosofía científica, caprichosa y humana, que los conduciría a unirse con los seguidores de Satanás. 2MS 183.1
En la providencia de Dios, cada empresa buena y excelente está sujeta a pruebas, a fin de comprobar la pureza y la solidez de los principios de los que ocupan posiciones de responsabilidad, y de modelar y afirmar el carácter del ser humano de acuerdo con el modelo de Dios. Esto constituye la clase más elevada de educación. 2MS 183.2
La perfección del carácter se consigue mediante el ejercicio de las facultades de la mente en el momento de mayor prueba, y mediante la obediencia de cada requerimiento de la ley de Dios. Los hombres que ocupan posiciones de confianza son los instrumentos en las manos de Dios para promover su gloria, y al cumplir sus deberes con la mayor fidelidad, pueden alcanzar la perfección del carácter. 2MS 183.3
En las vidas de los que son fieles a los principios rectos, habrá un crecimiento continuo en el conocimiento. Tendrán el privilegio de ser reconocidos como colaboradores del Maestro en beneficio de la familia humana, y desempeñarán una parte gloriosa en la realización de los propósitos de Dios. Así, por precepto y por ejemplo, como colaboradores juntamente con Dios, glorificarán a su Creador.—Manuscrito 85, 1906. 2MS 183.4