Presentando las dificultades de la iglesia a los no creyentes—Cuando surgen problemas en la iglesia no debemos buscar la ayuda de abogados que no pertenecen a nuestra fe. Dios no desea que presentemos las dificultades de la iglesia a los que no le temen. El no quiere que dependamos de la ayuda de los que no obedecen sus mandamientos. Los que confían en tales consejeros muestran que no tienen fe en Dios. Por su falta de fe, el Señor resulta grandemente deshonrado, y la conducta de esas personas le produce un gran perjuicio a ellos mismos. Al recurrir a los no creyentes para que arreglen dificultades que surgen en la iglesia se están mordiendo y devorando unos a otros, para que “os consumáis unos a otros”. Gálatas 5:15. 3MS 342.1
Estos hombres ponen a un lado el consejo que Dios ha dado, y hacen precisamente las cosas que Dios les ha dicho que no hagan. Muestran que han escogido al mundo como su juez, y en el cielo sus nombres están registrados como uno con los incrédulos. Cristo es crucificado de nuevo, y expuesto a la vergüenza pública. Sepan estos hombres que Dios no escucha sus oraciones. Insultan su santo nombre, y él los abandonará a las bofetadas de Satanás hasta que vean su insensatez y busquen al Señor por la confesión de su pecado. 3MS 342.2
Los asuntos relacionados con la iglesia deben mantenerse dentro de sus propios límites. Si se comete abuso contra un cristiano, él debe tomarlo pacientemente; si es defraudado, no debe acudir a las cortes de justicia; antes bien, soporte la pérdida y el perjuicio. 3MS 343.1
Dios tratará con los miembros de iglesia que son indignos y que defraudan a su hermano o a la causa de Dios; el cristiano no necesita contender por sus derechos. Dios tratará con el que viole esos derechos. “Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”. Romanos 12:19. Se guarda un registro de todos estos asuntos, y por todo esto el Señor declara que él vengará. El traerá toda obra a juicio. 3MS 343.2