Dios descansó el séptimo día, y lo apartó para que el hombre lo observara en honor a su creación de los cielos y la tierra en seis días literales. El bendijo y santificó el día de descanso. Ya que los hombres son tan cuidadosos para investigar y averiguar en cuanto al período preciso de tiempo, debemos decirles que Dios hizo su sábado para un mundo esférico; y cuando el séptimo día nos llega en este mundo redondo, controlado por el sol que rige el día, ése es el tiempo en todos los países para observar el sábado. En los países donde no hay puesta ni salida de sol durante meses, el período de tiempo debe ser calculado por los registros que se guardan... 3MS 363.1
El Señor acepta la obediencia de toda criatura que él ha hecho, de acuerdo con las circunstancias del tiempo en el mundo donde sale y se oculta el sol... El sábado fue hecho para un mundo esférico, y por lo tanto se requiere, de parte del pueblo, una obediencia que esté en perfecta armonía con el mundo creado por el Señor.—Carta 167, 1900. 3MS 363.2