A nuestro pueblo se le ha dado preciosa instrucción contenida en los libros que se me ordenó escribir. ¿Cuántos leen y estudian estos libros? La luz que Dios ha dado puede ser considerada con indiferencia e incredulidad; pero esta luz condenará a los que no eligen aceptarla y obedecerla.—Carta 258, 1907. 3MS 408.1