Se me mostró que, como pueblo, hemos estado dormidos en cuanto a nuestro deber de presentar la luz a los hombres de otras naciones. ¿Es porque Dios nos ha eximido como pueblo, de tener cualquier carga o de realizar un trabajo especial en favor de los de otras lenguas, por lo que no tenemos misioneros ya hoy en países extranjeros? ¿Por qué ocurre esta negligencia y esta demora? Hay personas de mente superior en muchas otras naciones, a quienes Dios está impresionando con la falta de espiritualidad y de piedad genuina que existe en las denominaciones cristianas del país. Ellos no pueden armonizar la vida y el carácter de los profesos cristianos con las normas bíblicas. Muchos están orando por luz y conocimiento. No están satisfechos. Dios contestará sus oraciones por medio de. nosotros, como pueblo, si no estamos a una distancia tan grande de él que no podamos oír su voz, y si no somos tan egoístas que no queramos ser perturbados en nuestra comodidad y asociaciones agradables. NBEW 234.2
No estamos marchando al paso de las providencias de Dios que nos abren puertas. Jesús y los ángeles están trabajando. Esta causa está progresando, mientras que nosotros estamos detenidos y quedamos a la retaguardia. Si siguiéramos las providencias divinas que abren puertas delante de nosotros, discerniríamos con rapidez toda puerta abierta, y aprovecharíamos hasta el máximo toda ventaja que esté a nuestro alcance, a fin de permitir que la luz se extienda y llegue a otras naciones. Dios, en su providencia, ha enviado hombres a nuestras mismas puertas, y los ha arrojado, por así decirlo, en nuestros brazos, a fin de que puedan aprender la verdad más perfectamente, y ser calificados para realizar la obra que nosotros no podríamos hacer de llevar la luz a hombres de otros idiomas. A menudo hemos dejado de discernir la mano de Dios, y no hemos recibido precisamente a aquellos que Dios nos ha provisto para que trabajen en unión con nosotros y desempeñen una parte en enviar la luz a otras naciones. NBEW 235.1