En una de sus comunicaciones a los hermanos reunidos en el congreso de la Asociación General de 1913, la Sra. White se refirió al valor creciente de la experiencia del pasado con la cual estaban familiarizados los pioneros del mensaje del tercer ángel y concerniente a la cual ellos podían dar un testimonio positivo. NBEW 469.1
“Deseo grandemente—escribió ella—que los viejos soldados de la cruz, aquellos que han encanecido en el servicio del Maestro, continúen presentando su testimonio directo para que los más jóvenes en la fe entiendan que los mensajes que el Señor nos dio en lo pasado son muy importantes en esta etapa de la historia de la tierra. Nuestra experiencia pasada no ha perdido una jota de su fuerza. NBEW 469.2
“Tengan todos cuidado de no desanimar a los pioneros, o de hacer que sientan que es poco lo que ellos pueden hacer. Su influencia puede ejercerse todavía poderosamente en la obra de Dios. El testimonio de los ministros de edad siempre será una ayuda y una bendición para la iglesia. Dios velará por sus fieles y probados portaestandartes, de noche y de día, hasta que venga el tiempo en que depongan su armadura. Asegúreseles que están bajo el cuidado protector de Aquel que nunca está adormecido o duerme; y que centinelas que no se cansan están a su lado para guardarlos. Sabiendo esto, y comprendiendo que moran en Cristo, ellos pueden descansar con confianza en las providencias de Dios”.3The General Conference Bulletin, 164. NBEW 469.3