Los congresos son uno de los agentes más importantes de nuestra obra. Son uno de los más eficaces métodos de atraer la atensión de la gente, y de alcanzar a todas las clases con la invitación evangélica.... OE 415.1
Si son dirigidos de la debida manera, nuestros congresos serán de veras una luz para el mundo. Deben celebrarse en las grandes ciudades y pueblos donde el mensaje de la verdad no se ha proclamado y deben durar de dos a tres semanas. Puede ser a veces conveniente celebrar un congreso varios años sucesivos en un mismo lugar; pero, por lo general, el lugar de reunión debe cambiar de año en año. En vez de tener congresos muy importantes en pocas localidades, se lograría mayor beneficio celebrando reuniones más pequeñas en muchos lugares. Así la obra se extendería constantemente a nuevos campos.... OE 415.2
Se ha cometido un error al celebrar congresos en lugares apartados, y en el mismo lugar año tras año. Se ha hecho esto para ahorrar gastos y trabajo; pero el ahorro debe verificarse en otros sentidos. Especialmente en campos nuevos, la escasez de recursos dificulta muchas veces el hacer frente a los gastos de un congreso anual. Debe ejercerse cuidadosa economía, y hacerse planes poco costosos; porque de esta manera se ahorrará mucho. Pero no se estorbe la obra. Este método de presentar la verdad a la gente está en conformidad con el plan de nuestro Dios. Cuando se trabaja por las almas, y se ha de presentar la verdad a los que no la conocen, no se debe estorbar la obra ahorrando gastos.... OE 415.3