Posibilidad de restauración—En relación con el caso de la perjudicada hermana A. G, diríamos, en respuesta a las preguntas formuladas por J. H. W, que es una característica de la mayoría de los que han sido sorprendidos en el pecado. Lo mismo sucede con su esposo: que no tiene un sentido real de su villanía. Algunos lo tienen, sin embargo, y son restaurados a la comunidad de la iglesia, pero no antes de haber merecido la confianza del pueblo de Dios por medio de una confesión incondicional y un período de arrepentimiento sincero. El caso se presenta con algunas dificultades que no se encuentran en otros. Sólo agregaríamos lo siguiente: TCS 280.1
1. En los casos de violación del séptimo mandamiento, cuando la parte culpable no manifiesta verdadero arrepentimiento, la parte perjudicada puede obtener el divorcio sin empeorar su situación y la de sus hijos—si los tienen, será peor—, y quedar libres. TCS 280.2
2. Si por el divorcio se expusieran, ellos y sus hijos, a una condición peor que la que estaban, no sabemos de escritura alguna que haga culpable al cónyuge inocente si permanece con el culpable. TCS 280.3
3. El tiempo, el trabajo, la oración, la paciencia, la fe y una vida piadosa podrían operar una reforma. Vivir con alguien que ha roto el voto matrimonial y está totalmente cubierto de desgracia y vergüenza por un amor culposo, pero no se da cuenta de ello, es como una gangrena que consume el alma. Además, el divorcio es como una afección cardíaca que se lleva durante toda la vida. Dios tiene compasión de la parte inocente. El matrimonio debe ser muy bien considerado antes de ser contraído. TCS 281.1
4. ¡Por qué! ¿Por qué hombres y mujeres que podrían ser respetables, buenos y al fin alcanzar el cielo, se venden al demonio por un precio tan bajo, hieren a sus amigos íntimos, atraen desgracia sobre su familia y reproche sobre la causa, y se van finalmente al infierno? Dios tenga misericordia de ellos. ¿Por qué quienes son sorprendidos en crímenes no manifiestan arrepentimiento proporcional a la enormidad de su delito y corren hacia Cristo en busca de misericordia, y curan, hasta donde sea posible, las heridas que han causado? TCS 281.2
5. Pero, si no actúan como deberían actuar, y si la parte inocente ha renunciado al derecho legal que tiene al divorcio, y continúa viviendo con el culpable después que su culpa ha sido conocida, no vemos que haya pecado en la parte inocente si permanece con la culpable. Su derecho moral de irse parecería cuestionable en el caso que su salud o su vida no corrieran grandes riesgos por permanecer con la otra parte. TCS 281.3
6. Una de las señales de nuestro tiempo, como fue en los días de Noé, es la pasión imprudente y los casamientos apresurados. Satanás está en todo esto. Si Pablo pudo permanecer solo, y recomendó a otros lo propio para que pudieran permanecer totalmente en el Señor, ¿por qué no mantenerse como se mantuvo él, evitando así los cuidados, las pruebas y las amargas angustias tan frecuentes en la experiencia de quienes optan por la vida de casados? Aún más, si él eligió permanecer así y pudo recomendar lo mismo a otros hace 18 siglos, ¿no será ahora recomendable—como lo fue entonces—como conducta para quienes aguardan la venida del Hijo del Hombre, a no ser que hubiera evidencias incuestionables de que mejorarían sus condiciones y se aseguraran el cielo? Cuando hay tanto en juego, ¿por qué no situarse siempre del lado seguro?—The Review and Herald, 24 de marzo de 1868. TCS 281.4