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    Capitulo 9 - El Ministerio Cristocéntrico De La Salud *En la época de Elena de White, generalmente se lo llamaba obra médico-misionera.

    La Cuña De Entrada

    El ministerio de la salud debe ser el punto de partida. La obra médico-misionera ha sido presentada como la cuña de entrada de la verdad presente. Es mediante esta obra que los corazones son alcanzados, y aquellos que una vez estaban prejuiciados se suavizan y se subyugan. Esta es la obra que debe hacerse hoy.- Carta 110, 1902 (Manuscript Releases, t. 4, p. 374).MLC 127.1

    La evangelización de la salud abre puertas para compartir el evangelio. La evangelización del mundo es la obra que Dios ha dado a los que salen en su nombre. Ellos deben ser colaboradores con Cristo y revelar su amor tierno y compasivo a los que están prontos a perecer.MLC 127.2

    Dios llama a miles a trabajar para él, no para predicar a los que conocen la verdad ni para volver sobre los mismos temas, sino para advertir a los que nunca han oído el último mensaje de misericordia.MLC 127.3

    Trabajen con el corazón lleno de un anhelo sincero por las almas. Hagan obra médico-misionera. Así, obtendrán acceso al corazón de las personas; ellas estarán preparadas para una proclamación más decidida de la verdad. Entonces, descubrirán que aliviarles el sufrimiento físico les proporciona la oportunidad para satisfacer las necesidades espirituales de ellos.MLC 127.4

    El Señor les dará éxito en esta obra, porque el evangelio es poder de Dios para salvación cuando está entrelazado con la vida práctica, cuando es vivido y practicado. La unión entre una obra semejante a la de Cristo en favor del cuerpo y de una obra semejante a la de Cristo en favor del alma es la verdadera interpretación del evangelio.- A Call to Medical Evangelism and Health Education, p. 7.MLC 127.5

    Todos los necesitados deben ser ayudados por la evangelización de la salud. Él [el Señor] ve en nuestras ciudades que muchos que han sido bendecidos con una gran cantidad de habilidades mentales y físicas son arrastrados por la vorágine de la tentación. Ellos deben ser alcanzados; aquí es donde la reforma pro salud se ha convertido en la cuña de entrada. Mediante esta obra, se ha llegado a muchos que, de lo contrario, no hubiesen sido alcanzados. Hombres y mujeres de sentimientos fuertes y nobles, y de profunda compasión, se han levantado para hacer algo, mientras el sacerdote y el levita han pasado de largo por el otro lado...MLC 128.1

    Hay una obra que hacer en las ciudades de los Estados Unidos, que es muy diferente de la obra que se ha hecho... No solo tenemos que trabajar por los que ocupan un lugar respetable en la sociedad, [sino que] los caídos y los envilecidos también deben ser acogidos. En los caminos y los vallados se hallarán almas que necesitan ser salvadas. Hay muchos ciegos mentales, heridos mentales. Hay quienes han tenido privilegios educativos y poseen valiosas facultades receptivas, y que han cedido a la tentación. Estos deben ser buscados. Algunos poseen talentos más que comunes, pero están muertos en delitos y pecados, y debemos trabajar por ellos.- Manuscrito 33, 1899.MLC 128.2

    Es necesario que la obra de ayuda cristiana sea de bendición para los demás. Usted [Dr. J. H. Kellogg] habla del trabajo que se está haciendo en Chicago. Simpatizo plenamente con la obra que se está haciendo allí. Creo en la asistencia en cada ramo donde sea posible ayudar, siguiendo los pasos de Cristo. Los que se encarguen de esta obra de ayuda cristiana y se consagren a Dios, hallarán que él será una ayuda presente para ellos en cada hora de necesidad. Sé que el Señor utilizará a quienes se entreguen a él, y mediante el poder del Espíritu Santo se les permitirá hacer la tarea que debe hacerse.- Carta 43, 1895 (Manuscript Releases, t. 4, p. 131).MLC 128.3

    El ministerio de la salud prepara el camino para la recepción de la verdad. La mano derecha se utiliza para abrir puertas por medio de las cuales pueda entrar el cuerpo. Esta es la parte que la obra médico-misionera debe realizar. Es, principalmente, preparar el camino para la recepción de la verdad para este tiempo. Un cuerpo sin manos es inútil. Al dar honor al cuerpo, debe dársele también a las manos que ayudan, las cuales son agentes de tal importancia que, sin ellas, el cuerpo no puede hacer nada. Por lo tanto, el cuerpo que trata en forma indiferente a la mano derecha, negándose a recibir su ayuda, no es capaz de lograr nada.- Manuscrito 55, 1901 (El ministerio médico, p. 315).MLC 129.1

    La evangelización de la salud es necesaria para fomentar la obra de Dios. La obra médico-misionera es la mano derecha del evangelio; es una necesidad para el avance de la causa de Dios. El poder salvador de la verdad se hará evidente a medida que, a través de esta tarea, los seres humanos sean guiados a descubrir la importancia que tienen los hábitos correctos en la manera de vivir. Obreros entrenados para realizar un trabajo médico-misionero deben establecerse en cada ciudad. Puesto que los métodos divinos para el tratamiento de las enfermedades constituyen la mano derecha del mensaje del tercer ángel, abrirán las puertas para la entrada de la verdad presente.- Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 60. (1902)MLC 129.2

    Las almas enfermas deben ser alcanzadas mediante la evangelización de la salud. Puedo ver, en la providencia del Señor, que la obra médico-misionera es una gran cuña de entrada, por medio de la cual las almas enfermas podrán ser alcanzadas.-- Carta 36, 1893 (Consejos sobre la salud, p. 536).MLC 129.3

    El mundo está abierto a la evangelización de la salud. La obra médico-misionera trae a la humanidad el evangelio de la liberación del sufrimiento. Es la obra pionera del evangelio. Es el evangelio en la práctica, la revelación de la compasión de Cristo. Hay una gran necesidad de esta obra, y el mundo está abierto para ella. Dios permita que la importancia de la obra médico-misionera se comprenda, y que se empiece de inmediato en nuevos campos.-- Manuscrito 55, 1901 (El ministerio médico, p. 316).MLC 130.1

    Las Iglesias Deben Involucrarse

    Dondequiera que se establezcan iglesias, debe abrirse la obra del ministerio de la salud. Me han preguntado si no alenté al Dr. [J. H.] Kellogg después de que él inició esta obra. Yo respondí que sí; porque se me instruyó que todas nuestras iglesias deberían hacer una obra de este carácter; que es necesario tener un profundo interés en esta misma línea de la obra. Que, según la luz que al Señor le ha complacido darme, este campo de labor debería haberse asumido con resolución por parte de nuestros pastores, no para crear un gran centro en un lugar, sino para establecer la obra en muchas ciudades y estimular a la gente a dar del dinero del Señor para la obra en favor de la humanidad doliente.MLC 130.2

    El Señor me dio luz de que en cada lugar donde se estableciera una iglesia, debía hacerse obra médico-misionera. Pero, en la iglesia de Battle Creek, había mucho egoísmo. Los que estaban en el corazón mismo de la obra satisficieron sus propios deseos de una manera que ha deshonrado a Dios. El Dr. Kellogg no se mantuvo en la obra de la reforma pro salud, cuya importancia ha sido presentada ante la iglesia durante treinta años. Este trabajo fue entorpecido a causa de los sentimientos y los prejuicios de algunos de Battle Creek, que no estaban dispuestos a conformar su curso de acción a la Palabra de Dios en cuanto a los principios de la reforma pro salud.- Manuscrito 175, 1898 (Battle Creek Letters, p. 11).MLC 130.3

    Todas las iglesias han de atender a los necesitados. La obra de atender a los menesterosos, los oprimidos, los dolientes, los indigentes es la que cada iglesia que cree la verdad para este tiempo tendría que haber estado haciendo desde hace mucho. Tenemos que manifestar la tierna simpatía del samaritano..., alimentar a los hambrientos, traer a los pobres sin hogar a nuestras casas, pedir a Dios cada día la gracia y la fuerza que nos habilitan para llegar a las mismas profundidades de la miseria humana y ayudar a quienes no pueden ayudarse a sí mismos. Cuando hacemos esta obra, encontramos el momento oportuno para presentar a Cristo crucificado.-- Testimonios para la iglesia, pp. 278, 279. (1900)MLC 131.1

    Se necesita sabiduría. Los que entren en nuestras grandes ciudades para trabajar como médicos evangelistas deben comenzar su obra de una manera muy sabia. Los ángeles de Dios harán la impresión y, bajo la influencia santificada del Espíritu Santo, los corazones serán tocados. Las palabras del orador, que hacen que la forma de la sana doctrina entre en contacto real con el oyente, darán como resultado la ganancia de almas.- Carta 4, 1910 (A Call to Medical Evangelism and Health Education, p. 42).MLC 131.2

    Todos son llamados a participar. La obra médico-misionera es la ayuda de Dios. Esta tarea debe llevarse a cabo. Es necesaria en los campos nuevos y en los campos en que la obra se inició hace años. Como es la ayuda de Dios y la cuña de entrada del evangelio, queremos que ustedes [miembros de iglesia] entiendan que forman parte de esto. No debe divorciarse del evangelio. Cada alma frente a mí esta mañana necesita ser llenada del verdadero espíritu médico-misionero.-- General Conference Bulletin, 7 de abril de 1903, p. 105 (Review and Herald, 14 de abril de 1903).MLC 131.3

    Es necesario expandir la obra de la evangelización de la salud. Agradecemos al Señor por la obra médico-misionera que ya se ha hecho. Pero, hay un gran ejército de obreros que debe participar en la misma clase de labor en diferentes lugares de las ciudades, y en los caminos y los vallados. Hay más luz para dar a quienes están pereciendo en sus pecados. Se darán a conocer casos muy extraños que no solo necesitan satisfacer sus necesidades físicas, que son tan esenciales como la primera obra, sino también ser puestos en contacto con sanatorios y hogares que puedan presentar principios puros y correctos para la restauración médica. Hay muchos que se aferrarán de la mano que se les extiende para salvarlos.- Carta 83, 1897.MLC 131.4

    Combinar Servicio Humanitario Con La Evangelización Personal

    La obra del ministerio de la salud debe dirigir a los enfermos a Cristo. Hemos de recordar siempre que el objetivo de la obra médico-misionera consiste en dirigir a los enfermos del pecado al Mártir del Calvario, que quita el pecado del mundo. Contemplándolo, se transmutarán a su semejanza. Debemos animar al enfermo y al doliente a que miren a Jesús, y vivan. Pongan los obreros cristianos a Cristo, el gran Médico, en continua presencia de aquellos a quienes la enfermedad del cuerpo y del alma los desalentó. Dirijan sus miradas hacia el Único que puede sanar la enfermedad física y la espiritual...MLC 132.1

    Con frecuencia Dios llega a los corazones a través de nuestros esfuerzos por aliviar los padecimientos físicos.MLC 132.2

    La obra del médico misionero es precursora de la obra del evangelio...MLC 132.3

    En casi todas las poblaciones hay muchos que no escuchan la predicación de la Palabra de Dios ni asisten a ningún servicio religioso. Para que conozcan el evangelio, hay que llevárselo a sus casas. Muchas veces, la atención prestada a sus necesidades físicas es la única manera de llegar a ellos... Su amor abnegado, manifestado en actos de bondad desinteresada, ayudará a esos dolientes a creer en el amor de Cristo...MLC 132.4

    Cuando ven que alguien, sin el aliciente de las alabanzas ni esperanza de recompensa en esta Tierra, va a sus casas para asistir a los enfer mos, dar de comer a los hambrientos, vestir a los desnudos, consolar a los tristes y encaminarlos a todos con ternura hacia el Ser de cuyo amor y compasión el obrero humano es el mensajero; cuando ven todo eso, su corazón se conmueve. Brota el agradecimiento; se enciende la fe. Ven que Dios cuida de ellos, y así quedan preparados para oír la Palabra divina.- El ministerio de curación, pp. 102-104. (1905)MLC 132.5

    Demostremos El Carácter De Cristo

    Los obreros de la evangelización de la salud deben representar el carácter de Cristo. La verdadera obra médico-misionera es de origen celestial. No se generó en ningún ser humano. Pero, en conexión con ella, vemos tanto que deshonra a Dios, que se me instruyó para que diga: El trabajo médico-misionero es de origen divino, y tiene una gloriosa misión que cumplir. Debe estar en conformidad con la obra de Cristo en todo su alcance. Los que obran en unanimidad con Dios, representarán el carácter de Cristo de forma tan segura como él representó el carácter de su Padre mientras estuvo en este mundo.- Manuscrito 130, 1902 (El ministerio médico, pp. 29, 30).MLC 133.1

    Llamado a ser cristianos de palabra y de hecho. Estudien el carácter de Cristo y esfuércense por imitar su ejemplo. La conducta no consagrada de algunos que pretenden creer el mensaje del tercer ángel ha producido que algunas pobres ovejas se ahuyenten hacia al desierto; y ¿quién ha manifestado la preocupación de un pastor por los perdidos y los errantes? ¿No es tiempo ya de que seamos cristianos prácticos, además de serlo de forma profesa? ¡Qué benevolencia, qué compasión, qué simpatía más tierna manifestó Jesús hacia la humanidad sufriente! El corazón que palpita al unísono con el gran corazón del amor infinito manifestará simpatía hacia cada alma necesitada y hará evidente el hecho de que posee la mente de Cristo... Cada alma que sufre tendrá derecho a esperar la simpatía de los demás; y los que estén imbuidos del amor de Cristo, llenos de su piedad, ternura y compasión, responderán ante cada necesidad de simpatía... Cada alma que trata de retroceder por el camino de sus extravíos y regresar a Dios, necesita de la ayuda de los que poseen un corazón tierno y misericordioso, y un amor semejante al de Cristo.- Review and Herald, 16 de octubre de 1984 (Exaltad a Jesús , p. 200).MLC 133.2

    Las acciones altruistas son el argumento más fuerte para el cristianismo. La verdad expresada en obras vivientes y desprovistas de egoísmo es el argumento más poderoso en favor del cristianismo. Aliviar a los enfermos y ayudar a los afligidos es trabajar en la forma en que Cristo lo hizo, y demuestra verdades evangélicas más poderosas, que representan la misión y la obra de Cristo en la Tierra. El conocimiento del arte de aliviar los sufrimientos de la humanidad es abrir una cantidad innumerable de puertas, donde la verdad pueda encontrar un lugar en el corazón y las almas ser salvadas para vida eterna.- Carta 36, 1893 (Manuscript Releases, t. 2, p. 240; Consejos sobre la salud, p. 538).MLC 134.1

    La Obra Médica Y La Pastoral Deben Unirse En La Evangelización Urbana

    Es necesario que la obra médica acompañe al ministerio evangélico. El trabajo médico en nuestras grandes ciudades debe relacionarse estrechamente con el ministerio evangélico. Abrirá puertas para que la verdad entre.- Manuscrito 117, 1901 (Elevangelismo, p. 284).MLC 134.2

    La obra médica no debe separarse de la obra pastoral. Últimamente [1899], se ha despertado un gran interés por las clases desposeídas y en favor de los pobres; se ha comenzado una gran obra para elevar a los necesitados y los envilecidos. Esto, en sí mismo, constituye una buena obra. Siempre deberíamos manifestar el espíritu de Cristo, y hacer el mismo trabajo que él realizó por la humanidad sufriente. El Señor tiene una tarea que debe hacerse por los desamparados. Es indu dable que algunos tienen el deber de trabajar entre ellos y de procurar salvar a las almas que perecen. Esto tendrá lugar con la proclamación del mensaje del tercer ángel y con la recepción de la verdad bíblica. - Manuscrito 3, 1899 (El evangelismo, p. 399).MLC 134.3

    Satanás trata de dividir la obra médica y la pastoral. El trabajo médico-misionero no debe llevarse a cabo como algo separado de la obra del ministerio evangélico. El pueblo de Dios debe ser uno; no debe haber separación en su obra. El tiempo y los recursos están siendo absorbidos en una obra que se promueve con un fervor excesivo en una sola dirección. El Señor no lo ha establecido de esa forma. Él envió a sus doce apóstoles, y después a los setenta, a predicar la Palabra al pueblo, y les dio poder para sanar a los enfermos y echar fuera a los demonios en su nombre. No hay que separar las dos líneas de trabajo. Satanás inventará toda clase de planes para separar a quienes Dios está procurando unir. No debemos dejarnos descarriar por sus artimañas. Es necesario que la obra médico-misionera se conecte con el mensaje del tercer ángel tal como la mano está unida con el cuerpo; y la educación de los alumnos en las especialidades médico-misioneras no está completa, a menos que se los prepare para trabajar en relación con la iglesia y el ministerio.- Manuscrito 3, 1899 (Consejos sobre la salud, p. 558).MLC 135.1

    Pastores y médicos tienen que trabajar juntos en la evangelización urbana. En este esfuerzo en favor de las ciudades, todas las clases de obreros deben cooperar para provecho. Especialmente valiosa es la ayuda que el médico puede prestar como evangelista. Si los pastores y los médicos planificaran unirse en un esfuerzo por alcanzar a los de corazón sincero en las ciudades, los médicos, al igual que los pastores, serán colocados en posición ventajosa. Mientras trabajen con humildad, Dios abrirá el camino delante de ellos, y muchos recibirán un conocimiento salvífico de la verdad.- North Pacific Union Gleaner, 13 de abril de 1910.MLC 135.2

    Los Médicos Como Misioneros Médicos Evangélicos

    Los médicos simbolizan el ministerio evangélico. La obra que él [Dios] ha encargado a nuestros médicos es exponer ante el mundo el ministerio del evangelio mediante la obra médico-misionera.- Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 248. (1900)MLC 136.1

    Los médicos deben presentar el mensaje desde la perspectiva médica. Los médicos cristianos pueden hacer una obra preciosa para Dios como médicos misioneros. Muy a menudo, demasiadas cosas les llenan la mente, lo que los imposibilita para desarrollar la labor que Dios desea que lleven a cabo como evangelistas. Que estos obreros pre-senten las verdades importantes del mensaje del tercer ángel desde el punto de vista médico. A veces, los médicos consagrados y de talento pueden conseguir un auditorio en las grandes ciudades, cuando otros fracasan. Al unirse con los ministros en la proclamación del evangelio en las grandes ciudades, sus labores combinadas influirán sobre muchas mentes en favor de la verdad para este tiempo.- Review and Herald, 7 de abril de 1910 (El ministerio médico, p. 328).MLC 136.2

    Se Necesita Equilibrio

    La obra médica no tiene que exaltarse por sobre la obra pastoral. Usted [Dr. J. H. Kellogg] no puede fortalecer ni administrar la obra médico-misionera mientras le dé la prominencia que ha creído que debería conservar. Al presentar el ministerio evangélico como algo inferior a el trabajo médico-misionero, ha colocado un molde erróneo sobre la obra...MLC 136.3

    No una o dos, sino muchas veces, me han sido mostrados pastores sentados frente a usted en reuniones; y usted ha formulado acusaciones en su contra, que no le han traído ningún honor a usted. La impresión que quedó en las mentes ha sido que usted consideraba que su opinión era superior a la de los demás. Pero, si los hermanos hubiesen seguido los métodos suyos en todas las cosas, no habrían andado en el camino del Señor.MLC 136.4

    Sus comentarios sobre los pastores frente a sus clases, y la exaltación de la obra médico-misionera por sobre la pastoral, están produciendo una situación que no está en armonía con el mensaje del tercer ángel. Se me mostró que los ángeles cubrían su rostro cuando oían sus palabras en relación con los siervos de Dios. A estos hombres se les ha dado una obra que hacer para Dios, y muchos de ellos están realizando esta labor con tanta fidelidad como usted está haciendo la suya. Algunos están trabajando bajo las circunstancias más desalentadoras, porque no tienen las ventajas y las comodidades que usted posee para la prosecución de la obra de ellos.MLC 137.1

    La inclinación pronunciada de las cosas hacia una rama no sigue el plan del Señor...MLC 137.2

    La obra médico-misionera debe estar tan estrechamente conectada con la obra del ministerio evangélico como la mano y el brazo lo están con el cuerpo. Usted necesita del ministerio evangélico para darle prominencia y estabilidad al trabajo médico-misionero; y el ministerio necesita de este para demostrar cómo es el evangelio en la práctica. El Señor hará que su obra avance en forma sistemática y armoniosa. Su mensaje debe transmitirse a todas partes del mundo. Hay una gran viña para trabajar. El agricultor sabio trabaja la viña para que cada parte produzca fruto.MLC 137.3

    Lea el capítulo 61 de Isaías. Este capítulo nos dirá cuál es la obra que está delante de nosotros: “[El Señor] me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”.MLC 137.4

    Por favor, considere lo que este... versículo significa: “Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones”...MLC 138.1

    El Señor avanza en línea recta, y hará que cada parte de su obra se una a las demás.- Carta 135, 1899 (parcialmente en Manuscript Releases, t. 4, pp. 131, 132).MLC 138.2

    La reforma pro salud presentada en forma imprudente crea prejuicios. La reforma pro salud, tratada con sabiduría, resultará ser una cuña de entrada para que la verdad pueda seguir con notable éxito. Pero, la presentación de la reforma pro salud de manera poco sabia, haciendo que este tema sea una carga para el mensaje, ha servido para crear prejuicios en los no creyentes y para cerrar el camino de la verdad, lo que deja la impresión de que somos extremistas. El Señor quiere ahora que seamos sabios y comprensivos con respecto a su voluntad. No debemos dar ocasión para que seamos considerados fanáticos. Esto nos colocará, y a la verdad que Dios nos ha dado para presentar a la gente, en gran desventaja. Si tejemos en ella el yo no consagrado, lo que siempre debemos presentar como una bendición se convertirá en piedra de tropiezo.-- Manuscrito 5, 1881 (Manuscript Releases, t. 2, p. 105; Mensajes selectos, t. 3, p. 326).MLC 138.3

    Ministerios Para Los Adictos

    Los adictos necesitan recibir ayuda. Toda verdadera reforma tiene su lugar en la obra del evangelio, y tiende a elevar al alma a una vida nueva y más noble...MLC 138.4

    En todas partes hay algo que hacer por las víctimas de la intemperancia... Sus hábitos intemperantes les acarrean enfermedades y, por el afán de obtener dinero para satisfacer sus apetitos pecaminosos, caen en prácticas deshonestas. Arruinan su salud y su carácter. Lejos de Dios, desechados por la sociedad, estas pobres almas se sienten sin esperanza para esta vida ni para la venidera. A los padres se les parte el corazón. Muchos consideran a estos extraviados como casos desesperados. Pero Dios no los considera así, pues comprende todas las circunstancias que han hecho de ellos lo que son, y se apiada de ellos. Esta clase de gente requiere ayuda. Jamás debe dársele lugar a que diga: “Nadie se preocupa de mi alma”...MLC 138.5

    Muchas veces, al ayudar a los intemperantes, deberíamos, primero, conforme a lo que Cristo hizo tantas veces, atender a su condición física... En cada ciudad tendría que haber un lugar donde los esclavos del vicio hallaran ayuda para romper las cadenas que los aprisionan...MLC 139.1

    A los que ceden a sus apetitos se los ha de inducir a ver y a reconocer que necesitan renovarse moralmente si quieren ser hombres...MLC 139.2

    El tentado necesita comprender la verdadera fuerza de la voluntad. Esta es el poder gobernante en la naturaleza del hombre, la facultad de decidir y de elegir...MLC 139.3

    Mediante el debido uso de la voluntad, cambiará enteramente la conducta. Al someter nuestra voluntad a Cristo, nos aliamos con el poder divino. Recibimos fuerza de lo alto para mantenernos firmes. Una vida pura y noble, de victoria sobre nuestros apetitos y pasiones, es posible para todo el que une su débil y vacilante voluntad a la omnipotente e invariable voluntad de Dios.- El ministerio de curación, pp. 127-132. (1905)MLC 139.4

    Debe enfatizarse la obra de temperancia. Dios quiere que nos ubiquemos en un lugar desde donde podamos amonestar a la gente. Desea que nos encarguemos del asunto de la temperancia. Mediante hábitos equivocados en el comer y el beber, los hombres están destruyendo sus facultades del pensamiento y la inteligencia. No necesitamos tomar un hacha y entrar a destruir los lugares donde se expenden bebidas alcohólicas. Poseemos un arma más poderosa que esa: la Palabra del Dios vivo. Esta se abrirá paso a través de las sombras infernales que Satanás procura arrojar en su camino. Dios es poderoso. Hablará a sus corazones. Lo hemos visto hacerlo. - General Conference Bulletin, 23 de abril de 1901, p. 424 ( El evangelismo, p. 427; La temperancia, p. 235).MLC 139.5

    La obra de la temperancia debe reavivarse. Consideren cómo trabaja el mal de la intemperancia en nuestras ciudades. ¿No sabemos que el licor vendido en las tabernas de nuestro país está drogado con las sustancias más venenosas? *Una práctica común en esa épocaMLC 140.1

    Leemos de varios que se han quitado la vida mientras estaban bajo la influencia del licor; licor que les ha robado la razón. Necesitamos saber estas cosas para poder trabajar con inteligencia y, así, ayudar a los demás. La causa de la temperancia debe reavivarse como nunca antes. Debemos predicar el evangelio a fin de que los hombres y las mujeres puedan entender cómo obedecer la Palabra de Dios. Es la Palabra del Dios viviente la que conducirá a hombres y mujeres a una correcta relación con él; cau-sará impresiones en el corazón, la mente y el carácter. Que cada uno de nosotros sea estimulado a efectuar la obra que está esperando ser hecha; la obra que Cristo hizo cuando estuvo en el mundo. Al contemplar las obras de Cristo, la humanidad se apoderará de la divinidad. Allí se hace el llamado a las almas, y él nunca rechaza a nadie. Cualquiera que sea su postura ante la vida, cualquiera que haya sido su pasado, el Señor las seguirá recibiendo.- Review and Herald, 14 de enero de 1909.MLC 140.2

    La temperancia incluye todos los aspectos de la vida saludable. Hemos de multiplicar nuestros esfuerzos en defensa de la causa de la temperancia.MLC 140.3

    El tema de la temperancia cristiana debería hallar cabida en nuestros sermones en toda ciudad donde trabajemos. Se ha de presentar ante la gente la reforma pro salud en todos sus aspectos, y se han de realizar esfuerzos especiales para instruir a los jóvenes, a los adultos y a los ancianos en los principios de la vida cristiana.-- Manuscrito 61, 1909 (La temperancia, p. 212).MLC 140.4

    Los jóvenes deben fomentar el ministerio de la temperancia. Nadie puede lograr tanto en la lucha contra la intemperancia como la juventud temerosa de Dios. Los jóvenes de nuestras ciudades deberían, en este tiempo, unirse como un ejército, resueltos a oponerse firme y decididamente a toda forma de complacencia egoísta y destructora de la salud. ¡Qué fuerza representarían para el bien! ¡A cuántos podrían salvar de la degradación, en los locales y los jardines donde hay música y otros atractivos que seducen a la juventud!...MLC 140.5

    Los hombres y las mujeres jóvenes que dicen creer en la verdad para este tiempo pueden agradar a Jesús solo si se unen en un esfuerzo para hacer frente a los males que, con seductora influencia, se han introducido en la sociedad. Tendrían que hacer todo lo posible por detener la marea de intemperancia que se expande, con poder desmoralizador, sobre la Tierra. Sabiendo que la intemperancia tiene sus partidarios declarados y confesos, tomen, quienes honran a Dios, una firme posición contra esta marea de mal que rápidamente arrastra tanto a hombres como a mujeres hacia la perdición.- Youth’s Instructor, 16 de julio de 1903 (La temperancia, p. 209).MLC 141.1

    El Cuidado De Madres Solteras, Huérfanos Y Ancianos

    Viudas, huérfanos, ancianos, desamparados y enfermos, todos necesitan ayuda. Hecho ya todo lo que puede hacerse por ayudar al pobre a satisfacer sus necesidades, quedan aún las viudas y los huérfanos, los ancianos, los desvalidos y los enfermos, que también requieren de simpatía y cuidados. No hay que desatenderlos jamás. Dios los encomienda a la misericordia, el amor y el tierno cuidado de todos los que él ha establecido como sus mayordomos.— El ministerio de curación, p. 153. (1905)MLC 141.2

    Huérfanos y ancianos deben ser ayudados. Dios nos invita a suplir, en lo posible, la falta de padre impuesta a estos niños. En vez de retraerse de ellos, lamentando sus defectos y las molestias que pueden causar, ayúdenles en todo lo que puedan. Procuren aliviar a la madre agobiada; aligérenle la carga.MLC 141.3

    Hay, además, un sinnúmero de niños privados por completo de la dirección de sus padres y de la influencia suavizadora de un hogar cristiano. Abran los cristianos sus corazones y sus casas para recibir a estos desamparados. La tarea que Dios ha encomendado a cada uno en particular no debe ser transferida a una institución de beneficencia ni abandonada a la caridad mundana. Si los niños no tienen parientes que puedan atenderlos, encárguense los miembros de la iglesia de encontrarles casa que los reciba. Aquel que nos hizo, dispuso que viviéramos asociados en familias, y la naturaleza del niño se desarrollará mejor en la atmósfera de amor de un hogar cristiano...MLC 142.1

    Los ancianos necesitan, también, sentir la benéfica influencia de la familia. En el hogar de hermanos y hermanas en Cristo es donde mejor puede mitigarse la pérdida de los suyos... Háganles sentir que se aprecia su ayuda; que aún les queda algo que hacer en cuanto a servir a los demás, y esto les alegrará el corazón e infundirá interés a su vida.MLC 142.2

    En cuanto sea posible, hagan que permanezcan entre amigos y asociaciones familiares aquellos cuyas canas y pasos vacilantes muestran que van acercándose a la tumba...MLC 142.3

    Siempre que sea posible, debe ser privilegio de los miembros de cada familia atender a los suyos. Cuando esto no puede hacerse, le toca a la iglesia hacerlo, y ella debe considerarlo como un privilegio y una obligación. Todo el que tiene el espíritu de Cristo mirará con ternura a los débiles y a los ancianos.- El ministerio de curación, pp. 154-156. (1905)MLC 142.4

    No Debemos Imitar Los Métodos Del Ejército De Salvación

    Aunque la obra del Ejército de Salvación no es nuestra, no deberíamos condenarlos. El enemigo está determinado a mezclar el error con la verdad. Con el fin de lograrlo, aprovecha la oportuni dad que le ofrece la clase baja, en favor de la cual se ha invertido tanto esfuerzo y dinero; es una clase de personas cuyos apetitos se han pervertido por causa de la gula, cuyas almas han sufrido el abuso, cuyos caracteres están distorsionados y deformados; seres de hábitos y pasiones rastreros, y cuyo pensamiento es de continuo hacia el mal. El carácter de los tales puede ser transformado, ¡pero en muy pocos es cabal y duradera esa obra!MLC 142.5

    Algunos serán santificados en la verdad; pero, en muchos, el cambio de hábitos y de proceder es superficial, aunque luego dicen ser cristianos. Son aceptados como miembros de iglesia solo para ser una molestia y una carga pesada. Por intermedio de ellos, Satanás trata de sembrar las semillas de la envidia, la deshonestidad, la crítica y la acusación. Intenta, de esa manera, corromper a los demás miembros de la iglesia. La disposición que los ha dominado desde la niñez, que los indujo a separarse de toda restricción y hundirse en la degradación, todavía ejerce dominio sobre ellos. Se dice que han sido rescatados, pero demasiado a menudo el tiempo revela que la obra hecha en su favor no los convirtió en hijos sumisos de Dios. El menor desprecio da lugar al resentimiento. Albergan en su corazón la amargura, la ira y la mala voluntad. Por medio de sus palabras y su mal espíritu, demuestran no haber nacido de nuevo. Se inclinan por el lado de la bajeza y en la dirección de la sensualidad. Son indignos de confianza, mal agradecidos e impíos. Así sucede con todas las personas que no se han convertido de verdad. Cada uno de estos seres desfigurados, no transformados, se convierte en un obrero eficiente de Satanás, creando disensión y contienda.MLC 143.1

    El Señor ha delineado la forma en la que hemos de trabajar. Como pueblo, no debemos imitar y adaptarnos a los métodos del Ejército de Salvación; esta no es la tarea que el Señor nos ha asignado. Tampoco es nuestra responsabilidad condenarlos ni expresar palabras severas contra ellos. Hay almas valiosas y abnegadas dentro del Ejército de Salvación. Nos toca tratarlas con bondad. Hay en sus filas personas honestas, que sirven al Señor con sinceridad y que llegarán a percibir una luz mayor, avanzando hasta aceptar la verdad completa. Los obreros del Ejército de Salvación se esfuerzan por salvar a los abandonados y oprimidos; no los desanimen. Dejen que hagan ese tipo de trabajo siguiendo sus propios métodos y estilo. Pero, el Señor claramente ha señalado cuál debe ser la obra que los adventistas del séptimo día tienen que hacer. Tienen que llevarse a cabo reuniones campestres y en carpas. La verdad para este tiempo necesita ser proclamada. Hay que dar un testimonio firme. Y los discursos han de ser tan sencillos que hasta los niños puedan entenderlos.-- Testimonios para la iglesia, t. 8, pp. 195-197. (1904)MLC 143.2

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