Primeras experiencias

Cuando se celebró la Feria del Estado en Battle Creek, nuestros hermanos llevaron a la feria tres o cuatro estufas, y demostraron cómo podían prepararse buenas comidas sin usar carne. Se nos dijo que habíamos tenido la mejor mesa de la exposición. Siempre que se realicen grandes reuniones, ustedes tienen el privilegio de idear planes a fin de proporcionar alimentos sanos a los que asisten, y de esta manera educarlos una alimentación más sencilla y saludable.SE1 309.4

En nuestras experiencias el Señor nos dio gracia ante el pueblo y tuvimos muchas oportunidades maravillosas para demostrar lo que podía hacerse a través de los principios de la reforma prosalud, para restaurar la salud de los enfermos cuyo caso había sido desahuciado. En cierta ocasión la esposa del profesor de secundaria de la escuela de Battle Creek, se cayó de un trineo y se lesionó gravemente. La llevamos a nuestra casa, que estaba cerca, y cuidamos de ella. El médico vino, y cuando vio lo que estábamos haciendo, dijo: «Ustedes están haciendo lo mejor que se puede hacer. Dejo el caso en sus manos». Ella se recuperó. Algunos años después llegó a mi casa, trayendo a su esposo y a su pequeña hija. Le dijo a la niña: «Esta es la señora White. Tú no estarías aquí si ella no me hubiera salvado la vida hace varios años”. Nos arrodillamos juntos y agradecimos al Señor por su misericordia.SE1 310.1

La luz sobre la reforma prosalud nos ha sido dada por el Señor, y no debemos apartarnos de ella. El Señor ha dado a algunos habilidades para preparar una comida sana. Pero no es su propósito que este conocimiento se limite a unos pocos. En cada familia debe haber quienes entiendan la ciencia de la cocina saludable.SE1 310.2