10—Libertad religiosa

[FALTA LA primera página] dispuestos a luchar por el derecho que tiene todo ser humano de adorar a Dios según los dictados de su propia conciencia. Las mentes de los hijos de Dios han sido confundidas y no han podido discernir que Satanás se les estaba adelantando, regocijándose de que podía utilizar la voz y la pluma de ellos en asuntos de poca importancia, y así evitar que advirtieran a la gente del peligro que corrían. Hay muchos que si comprendieran el espíritu y el resultado de los proyectos de leyes de índole religiosa, no harían nada que propiciara en lo más mínimo el movimiento que promueve la imposición del domingo.SE1 77.1

Pero mientras Satanás ha estado llevando adelante sus planes con éxito, el pueblo de Dios no ha cumplido con su deber. Dios tenía una obra importante que ellos debían realizar, puesto que el honor de la ley divina y la libertad religiosa del pueblo están en juego. Sin embargo, los atalayas no discernieron los engaños del enemigo ySE1 77.2

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Manuscrito 18, 1888. no dieron a la trompeta un sonido certero y a tiempo para ejercer una influencia decisiva.

En el momento más problemático de la iglesia y del colegio de Battle Creek, en 1882, yo me encontraba en Healdsburg, California, y mi alma agonizaba mientras rogaba a Dios para que despertara a su pueblo y para que no ignoremos las artimañas de Satanás. Dios quiere que veamos y nos demos cuenta de la debilidad y la depravación de los hombres, y que pongamos toda nuestra confianza en él. «Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes» (Efe. 6: 12, 13).SE1 78.1