Dios nos amó primero

Esta mañana declaro que amo a mi Salvador, porque él me amó primero. Si hay algo en mi vida que sea bueno, sean mis palabras o enseñanzas, es porque Cristo lo ha puesto allí. No es por causa de alguna bondad personal, y no hay gloria que deba adjudicárseme. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe; contra tales cosas no hay ley. Deberíamos experimentar esto, y entonces no estaríamos para nada bajo el yugo de la ley de Dios. Ustedes son libres en Cristo Jesús. Caminaremos en libertad porque nuestra mente está en armonía con la voluntad de Dios y amaremos todos sus mandamientos.SE1 95.1

«Tenemos este tesoro en vasos de barro», y estamos escondidos en Cristo, y Cristo en Dios; por tanto, nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios y revelamos a Cristo, y al hacerlo revelamos al Padre. Que sea esta una ocasión para confesar cualquier pecado. Si han agraviado a sus hermanos y no abrigan sentimientos positivos hacia ellos, por amor de Cristo eliminen esas ideas. Queremos prepararnos para la vida futura. Nuestro Señor viene con poder y gran gloria. No hemos de hartarnos y embriagarnos con las preocupaciones de la vida, sino mantener nuestras mentes ocupadas con temas de lo alto. Si lo hacemos, veremos la salvación del Señor, y nuestros corazones serán completamente iluminados con la luz del Señor. Podremos hablar de su amor y de su poder y mostraremos al Señor a quienes nos rodean.SE1 95.2