Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

El Gran Movimiento Adventista

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    El pastor White corta leña

    “Mi esposo dejó de acarrear piedra y con su hacha se fue al bosque para cortar leña. Con un dolor continuo en su costado trabajaba desde el alba hasta el oscurecer, ganando con ello unos cincuenta centavos diarios. No podía dormir de noche por el dolor severo… Pronto recibimos cartas de hermanos que vivían en diferentes Estados y nos invitaban a visitarlos. Pero no teníamos recursos para salir del Estado en que nos hallábamos. Contestamos que no se había abierto el camino ante nosotros…GMA 219.3

    “Recibimos una carta del Hno. Chamberlain, de Connecticut, en la que nos instaba a asistir a una conferencia que iba a celebrarse en dicho Estado en abril de 1848. Resolvimos ir si podíamos obtener los medios. Mi esposo ajustó cuentas con su patrón y resultó que éste le debía diez dólares. Con cinco de ellos compré prendas de vestir, de que estábamos muy necesitados, y después remendé el abrigo de mi esposo, añadiendo pedazos hasta en los parches ya puestos, a tal punto que era difícil reconocer cuál había sido la tela original de las mangas. Teníamos cinco dólares para ir a Dorchester, Massachusetts. Nuestro baúl contenía casi todo cuanto poseíamos en la tierra; pero gozábamos de placidez de ánimo y tranquilidad de conciencia, cosas que apreciábamos mucho más que las comodidades mundanas.GMA 219.4

    “Fuimos a la casa del Hno. Nichols, y al despedirnos, la Hna. Nichols le dio a mi esposo cinco dólares con los que nos costeamos el viaje hasta Middletown, Connecticut. Éramos forasteros en esa ciudad, y nunca habíamos visto alguno de los hermanos en el Estado. Solo nos quedaban cincuenta centavos de nuestro dinero. Mi esposo no se atrevió a gastarlos en alquilar un coche, por lo que, dejando el baúl sobre un montón de tablones, caminamos en busca de alguien de nuestra fe. Pronto encontramos al Hno. Chamberlain, quien nos llevó a su casa”.GMA 219.5

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents