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Estudios en Educación Cristiana

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    El lugar de la Biblia en la educación

    Acerca de este tema, la relación de la Palabra de Dios debería tener con los otros temas del currículo escolar, ha sido debatida por los educadores durante siglos. El líder de cada lado de esta controversia comprende que su victoria depende de la posición que la Biblia tiene en la escuela.EEC 26.2

    La historia de esta controversia entre las dos fuerzas acerca de la posición de la Palabra de Dios en la educación de los jóvenes puede leerse en la siguiente historia bíblica:EEC 26.3

    “El pueblo había servido a Jehová todo el tiempo que vivió Josué, y también mientras vivieron los ancianos que sobrevivieron a Josué… la generación que se levantó después no conocía a Jehová… Dejaron a Jehová… y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, y los adoraron… Se encendió entonces contra Israel el furor de Jehová, quien los entregó en manos de salteadores que los despojaron… no pudieron ya hacerles frente…Jehová levantó jueces que los libraran… Pero acontecía que, al morir el juez, ellos volvían a corromperse… siguiendo a dioses ajenos” (Jueces 2:7-19).EEC 26.4

    Esta es una historia condensada del antiguo Israel. Cuando la Palabra de Dios tenía su lugar adecuado en el hogar y en la escuela, Israel prosperaba, y las naciones mundanas decían de ellos: “Ciertamente nación sabia y pueblo entendido es este”. Luego leemos que ellos “se olvidaban de las cosas de Dios, y dejaban de “enseñar a sus hijos” la Palabra. Estos niños no enseñadosEEC 26.5

    “se mezclaron con las naciones, aprendieron sus obras y sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina… Se contaminaron así con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos… Los entregó en poder de las naciones, y se enseñorearon de ellos los que los detestaban… Muchas veces los libró” (Salmos 106:35-43).EEC 27.1

    El estudiante de la Biblia puede leer en esta historia del antiguo Israel una serie de reformas que exaltaron la Palabra de Dios poniéndola en su lugar apropiado en el hogar y la escuela. A esto le seguía el descuido con respecto al estudio de la Biblia y la práctica de sus principios en el hogar y en la escuela. Esto significaba que las ideas de los hombres mundanos adquiría precedencia sobre la Palabra de Dios, resultando en tal debilidad que el mismo pueblo al que Israel estaba tan ansioso de imitar los despreciaba por su imitación, y los consideraba con tal disgusto que reducían a Israel a una esclavitud abyecta; e Israel perdía la estima del mundo, a cambio de lo cual habían descuidado la Palabra de Dios. En el mundo educacional Israel llegó a ser la cola en lugar de la cabeza. Ha sido una batalla regia entre Cristo y Satanás, en la que Cristo siempre pone la sabiduría de su Palabra delante de su pueblo como “lo principal”, “un árbol de vida”, mientras el dios de este mundo nos mantiene en esclavitud cada vez que al amor de la verdad muere en nuestros corazones. Siempre ha sido su propósito engañar “por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo”. Y así el problema en cuestión entre Cristo y Satanás en la controversia educacional, pasada, presente y futura, ha estado en relación con el lugar de la Biblia en las mentes y las vidas de maestros y estudiantes. La historia del Israel moderno podría escribirse en el mismo lenguaje como el del antiguo Israel, sustituyendo solo los términos y las fases para imprimir más vívidamente las comparaciones y las aplicaciones. La generación seducida a preferir la literatura mundana a la Palabra de Dios ha sido pocas veces capaz de aplicar estas lecciones a sí misma, porque “el dios de este mundo les cegó el entendimiento”.EEC 27.2

    “Por encima de todo otro libro, la Palabra de Dios debe ser nuestro tema de estudio, el gran libro de texto, la base de toda educación; y nuestros niños deben ser educados en las verdades que ella encierra, sin atender a hábitos y costumbres precedentes. Al hacer esto, tanto los maestros como los alumnos encontrarán el tesoro escondido, la educación más elevada. Los preceptos bíblicos han de regir la vida cotidiana… Debe introducirse y adoptarse un nuevo propósito, ayudarse a los alumnos a aplicar los principios de la Biblia en todo lo que hacen. Debe señalarse claramente y eliminarse todo aquello que salga de lo recto, pues es iniquidad que no debe perpetuarse” (Testimonios para la iglesia, t. 6:131, 127).EEC 27.3

    Los estudiantes en nuestras escuelas cristianas deberían probar cada hecho y afirmación con la Palabra de Dios. Toda la información que no resiste la prueba debería ser rechazada como paja, porque no es aceite para sus lámparas, y solo les estorbará en dar el fuerte clamor. “Debe introducirse un orden diferente de cosas” en nuestras escuelas, y “las cosas torcidas y encorvadas” deben ser enderezadas por los principios bíblicos. Si estos principios hubieran sido seguidos antes de 1844, los estudiantes hubieran estado preparados para recibir el clamor de medianoche, y para llevar el mensaje hasta los confines de la tierra.EEC 28.1

    La Biblia en Oberlin:—El Oberlin College, establecido en Oberlin, Ohio, en el año 1833, tuvo una experiencia muy notable en la formación de obreros cristianos. Un historiador de la institución escribió,EEC 28.2

    “Se consideraba que las Escrituras, tanto en la versión inglesa como en las lenguas originales, poseían el valor educativo más elevado, y como tal, debían ser estudiadas primero, y al final, y en todo el espacio intermedio… La Biblia es adecuada y debería por lo menos estar a la par con los clásicos, y debería tener un lugar en cada plan educativo desde la escuela primaria hasta la universidad… ¿No deberían los estudiantes de teología leer la Biblia entera en hebreo y en griego? Oberlin decidió restaurar la Biblia a su lugar como libro de texto permanente en todo el curso… ¡Educación cristiana sin la Biblia! ¡Una monstruosidad en el mundo religioso, una piedra de tropiezo para los incrédulos!” (Delavan L. Leonard, The Story of Oberlin, pp. 233-235 [The Pilgrim Press, 1898].)EEC 28.3

    Las siguientes palabras resumen las conclusiones de una gran clase de eruditos de ese tiempo que estaban procurando llevar a cabo una reforma en la educación:EEC 28.4

    “En la Edad Oscura los clásicos fueron primero despreciados, luego sobre-exaltados, y las Escrituras disminuidas. Ahora, otra vez vemos que la Biblia es buena para el estilo y el gusto… La Biblia es pasada por alto y descuidada en la educación. Permitan que la Biblia tenga su lugar. Asuntos como éstos no deben decidirse por las costumbres de las escuelas que todavía están repletas con muchos usos que nos vienen de la época del Cardenal Bembo”. (Ibíd., p. 235).EEC 28.5

    Muchos reformadores educacionales hicieron esfuerzos fervientes para poner la Biblia donde debía estar en las escuelas. El poder de Dios ayudó estos esfuerzos. Si los maestros no hubieran cedido a la presión realizada por los líderes que tenían simpatía por la educación mundana, la historia de las iglesias populares habría sido enteramente diferente, y también la de los adventistas del séptimo día.EEC 28.6

    Oberlin permitió que la Biblia se deslizara de su posición exaltada y, después de un periodo de sesenta años, por las palabras siguientes podemos juzgar que la Biblia todavía no ha llegado al lugar que debía ocupar siquiera con nuestros propios estudiantes:EEC 29.1

    “La Biblia no ha sido constituida en un asunto normal en su educación, sino libros mezclados con infidelidad, y que propagan teorías falsas, se han presentado ante ellos”. (Elena G. de White, Special Testimonies on Education, p. 149.)EEC 29.2

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