Capítulo 16—Biografías bíblicas
“Por fe conquistaron reinos, hicieron justicia [...], sacaron fuerzas de debilidad”. Hebreos 11:33-34.
Como medio de educación, ninguna porción de la Biblia es de mayor valor que sus biografías. Estas difieren de todas las demás porque son absolutamente fieles a la realidad. Es imposible que una mente finita intérprete exactamente, en todas las cosas, lo que hace otra. Solamente Aquel que lee el corazón, que percibe la fuente secreta de los motivos y las acciones, puede describir con absoluta fidelidad el carácter, o presentar un resumen fiel de una vida humana. Únicamente en la Palabra de Dios encontramos tal fidelidad.ED 131.1
No hay verdad que se enseñe con más claridad en la Biblia que esta: lo que hacemos, es resultado de lo que somos. En gran parte, los incidentes de la vida son el fruto de nuestros propios pensamientos y acciones. “La maldición nunca viene sin causa”1Proverbios 26:2..ED 131.2
“Decid al justo que le irá bien [...]. ¡Ay del malvado! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado”2Isaías 3:10, 11..ED 132.1
“Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley”3Jeremías 6:19..ED 132.2
Es terrible esta verdad y debe ser profundamente inculcada. Toda acción recae sobre el que la ejecuta. Nunca un ser humano puede dejar de reconocer, en los males que aquejan su vida, el fruto de su propia siembra. Sin embargo, no estamos sin esperanza.ED 132.3
Jacob recurrió al fraude para obtener el derecho de la primogenitura que ya le correspondía según la promesa de Dios, y la cosecha que recogió fue el odio de su hermano. Durante los veinte años de su destierro fue defraudado y sufrió injusticias, y al fin se vio obligado a buscar seguridad en la fuga, y recogió la segunda cosecha cuando vio reproducidos en sus hijos las debilidades de su propio carácter, cuadro fiel de las retribuciones de la vida humana.ED 132.4