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Hijos e Hijas de Dios

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    Dios bendice a los caritativos, 22 de septiembre

    Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová. Salmos 41:1.HHD 274.1

    Somos siervos de Dios, dedicados a su servicio. En la gran urdimbre de la vida no hemos de entretejer ninguna hebra de egoísmo; porque arruinará el diseño. Pero, ¡oh! ¡cuán irreflexivos pueden ser los hombres! Cuán rara vez consideran como propios los intereses de los hijos de Dios que sufren. Los pobres se encuentran por todas partes a su alrededor, pero ellos pasan de largo, sin prestarles atención, indiferentes, sin hacer caso de las viudas y los huérfanos que, habiendo quedado sin recursos, sufren, sin dar a conocer su necesidad. Si el rico colocara en el banco un pequeño fondo que estuviera a disposición de los necesitados, ¡cuánto sufrimiento se evitaría! El santo amor de Dios debiera inducir a cada uno a darse cuenta que tiene el deber de cuidar de alguien, manteniendo así vivo el espíritu de generosidad... El nos honra convirtiéndonos en su mano ayudadora. En lugar de quejarnos, regocijémonos de que tenemos el privilegio de servir a un Amo tan bueno y misericordioso.—The S.D.A. Bible Commentary 1:118, 119.HHD 274.2

    Oigamos lo que dice Isaías: “¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne? Entonces nacerá tu luz como el alba”. Vuestras almas serán como huerta de riego cuyas aguas no faltan...HHD 274.3

    Recuerdo el caso de un pobre hombre que vivía cerca de una viuda rica... Esta había hecho arreglar el huerto, y las ramas y gajos que cortaron yacían al lado del cerco. Ese hombre pobre le pidió el pequeño favor de emplear esas ramas para el fuego; pero ella se las rehusó diciendo: “Quiero guardarlas; porque las cenizas enriquecerán mi tierra”. Nunca paso frente a la casa de esa mujer sin pensar acerca de ese incidente. ¡La tierra enriquecida a costa del abandono del pobre!—The Review and Herald, 23 de diciembre de 1884.HHD 274.4

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