Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Fe y Obras

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Condenados por la luz que rechazan

    El mundo entero es culpable ante la vista de Dios por transgredir su ley. El hecho de que la gran mayoría continuará transgrediéndola, y permanecerá así en enemistad con Dios, no es razón para que algunos no se confiesen culpables y se vuelvan obedientes. Para un observador superficial, personas que son naturalmente amables, educadas y refinadas pueden parecer que llevan una vida perfecta. “El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. 1 Samuel 16:7. A menos que las verdades vivificantes de la Palabra de Dios, cuando se presentan a la conciencia, sean aceptadas de manera inteligente y entonces cumplidas fielmente en la vida, ningún hombre podrá ver el reino de los cielos. Para algunos, estas verdades son atractivas por su carácter novedoso, pero no las aceptan como la Palabra de Dios. Los que no reciben la luz cuando les es presentada, serán condenados por ella.FO 31.2

    En cada congregación de la tierra hay almas insatisfechas, con hambre y sed de salvación. De día y de noche la carga de sus corazones es: ¿Qué debo hacer para ser salvo? Escuchan anhelosamente discursos populares, con la esperanza de aprender cómo pueden ser justificados delante de Dios. Pero demasiado a menudo sólo oyen una oratoria complaciente, una declamación elocuente. Hay corazones tristes y chasqueados en cada reunión religiosa. El ministro dice a sus oyentes que no se puede guardar la ley de Dios. “No es obligatoria para el hombre en nuestros días -afirma-. Deben creer en Cristo; El los salvará; solamente crean”. Así les enseña a hacer de los sentimientos su criterio, y no les proporciona una fe inteligente. Ese ministro puede profesar que es muy sincero, pero está procurando tranquilizar la conciencia turbada con una falsa esperanza.FO 32.1

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents