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Elena G. de White en Europa

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    El cruce de los alpes en tren

    La Sra. de White celebró su 58 cumpleaños el jueves 26 de noviembre de 1885, al iniciar el interesante viaje a Italia. Llevó consigo a María K. de White y se les unió Martha de Bourdeau. La pequeña Ella quedó al cuidado de Sara McEnterfer.EGWE 154.3

    El viaje por tren a través del famoso paso de San Gotardo y “por la costa del bellísimo lago Mayor” llevó a las viajeras a Turín, al noroeste de Italia. El cruce de los Alpes fascinó a la Sra. de White, quien escribió extensamente acerca de la singular belleza de las montañas. “Los Alpes son la gloria de Europa. Los tesoros de las montañas envían sus bendiciones a millones de personas. Vemos numerosas cataratas que se precipitan desde las cumbres hasta los valles”.—Manuscrito 29, 1885.EGWE 154.4

    En Turín, el grupo pasó una agradable noche en un hotel, y el viernes por la mañana, muy temprano, prosiguió el viaje. La Sra. de White lo describe con las siguientes palabras:EGWE 154.5

    “A unos 50km al oeste de Turín abandonamos las vastas llanuras que se extienden como un jardín de más de 300km al pie de los Alpes, y después de atravesar un estrecho paso en una cadena baja de montañas, entramos en los valles del Piamonte. El ferrocarril atraviesa sólo uno de estos valles. Poco después de entrar en él, se ven varios otros que se despliegan como un abanico, algunos a la derecha y otros a la izquierda. Pero Torre Pellice está ubicada al final de la línea ferroviaria en este valle central, que es el más grande”.—Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh Day Adventist, 230, 231.EGWE 155.1

    Luego comentó: “Hacia allá nos dirigimos, para animar, si fuera posible, a ese grupito que soporta grandes dificultades para obedecer a Dios”.—Ibid. 231.EGWE 155.2

    Cuando las viajeras llegaron a Torre Pellice, las esperaba A. C. Bourdeau, felicísimo al ver nuevamente a su esposa Martha.EGWE 155.3

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