Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

A Fin de Conocerle

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    ¡Él viene otra vez! 8 de diciembre

    He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12.AFC64 350.1

    ¿Era Cristo un falso profeta cuando pronunció estas palabras? Han transcurrido más de mil ochocientos años desde que Juan oyó esta gran verdad, y el Señor no ha venido todavía para reinar. ¿Pero dejaremos de esperar su advenimiento? ¿Diremos: “Mi señor tarda en venir”? Mateo 24:48.—The Review and Herald, 31 de julio de 1888.AFC64 350.2

    “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares ...”. Judas 14, 15. La doctrina de la venida de Cristo fue dada a conocer en aquellos lejanos tiempos al hombre que anduvo en continua comunión con Dios. El carácter piadoso de ese profeta representa el estado de santidad que debe alcanzar el pueblo de Dios que espera ser llevado al cielo.AFC64 350.3

    ¿Diremos que hemos sido engañados respecto a la doctrina de la inminente venida de Cristo? ¿Diremos que ha sido vana toda nuestra predicación de su aparición? ¿Diremos que todo nuestro trabajo para preparar a un pueblo para su venida ha sido inútil? Jamás. ... “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos”: ¿a las dudas, la incredulidad y la apostasía? No, sino “al amor y a las buenas obras; no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:23-25.AFC64 350.4

    Debemos conocer las Escrituras, para investigar las profecías y ver que se aproxima el día, y exhortarnos mutuamente con celo y esfuerzo a una mayor fidelidad. ... ¿Dejaremos nuestra fe? ¿Perderemos nuestra confianza? ¿Seremos impacientes? No, no. No pensaremos en esas cosas. ... Levantemos nuestra cabeza y gocémonos, porque nuestra redención está cerca. Está más cerca que cuando creímos por primera vez.—Ibid.AFC64 350.5

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents