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El Ministerio de la Bondad

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    La asistencia social a través de los años

    E. G. de White pide ayuda—Queridos Hermanos y Hermanas: La tesorería del fondo de pobres, consistente de ropas, etcétera, para los que están en necesidad, está casi exhausta. Y como hay casos de pobreza extrema que se presentan continuamente, y uno nuevo se ha presentado recientemente, pensé que sería bueno que los que tienen ropas, ropa de cama o dinero que puedan dar, nos lo envíen aquí inmediatamente. Esperamos que no haya demora, puesto que vamos a ayudar a algunos necesitados, tan pronto como reunamos las cosas. Envíen sus donaciones a la esposa del hermano Urías Smith o a mí.—The Review and Herald, 30 de octubre de 1860.MB 342.3

    Jaime White y Elena de White combinan la oración y el trabajo—Antes de que dispusiéramos de sanatorio alguno, mi esposo y yo comenzamos la obra de carácter médico. Traíamos a nuestra casa enfermos que habían sido desahuciados por los médicos. Cuando no sabíamos qué hacer por ellos, orábamos a Dios muy fervientemente y él siempre envió su bendición. El es el poderoso Sanador y trabajó con nosotros. Nunca tuvimos tiempo ni oportunidad de seguir un curso médico, pero tuvimos éxito al avanzar con el temor de Dios y buscarlo en procura de sabiduría en cada paso. Esto nos dió valor en el Señor.MB 343.1

    Así combinábamos la oración y el trabajo. Usábamos los sencillos tratamientos con agua y luego tratábamos de que los pacientes fijaran la mirada en el gran Sanador. Les decíamos lo que podíamos hacer por ellos. Si podemos inspirar a los pacientes con esperanza, esto es grandemente para ventaja de ellos. Deseamos que todos los que tienen alguna parte que realizar en nuestros sanatorios, se aferren firmemente del poder del Infinito. Creemos en él y en el poder de su palabra. Cuando hacemos lo mejor que podemos para la curación de los enfermos, entonces podemos buscarlo para que esté con nosotros, para que podamos ver su salvación. Ponemos una confianza demasiado pequeña en el poder de la mano que rige al mundo.—Manuscrito 49, 1908.MB 343.2

    La obra de casa en casa—Antes de que se estableciera nuestro sanatorio, mi esposo y yo íbamos de casa en casa dando tratamientos. Con la bendición de Dios salvamos las vidas de muchos que sufrían.—Carta 45, 1903.MB 344.1

    El interés en una viuda necesitada—En lo que respecta a Nellie L., Uds. saben que es viuda, que tiene tres hijos y está luchando para lograr un conocimiento a fin de poder ocuparse en la obra del jardín de infantes, donde pueda tener a sus hijos consigo. No permitamos que esta pobre alma luche por su vida y sacrifique su salud para hacer esto. He pensado en las donaciones liberales que han sido hechas a personas que se casaron en Oakland. Ojalá estos amigos usaran sus medios y expresaran su simpatía para bendecir a la viuda y a los huérfanos que merecen su atención y simpatía práctica. ¿No nos impresionan casos como éstos?MB 344.2

    Ayudaré a Nellie con cien dólares si Uds. hacen lo mismo. Doscientos dólares serían una gran bendición para ella ahora mismo. ¿Harán esto Uds. por amor a Cristo? ¿Animarán a otros para que la ayuden a iniciarse en la vida? Sería mucho mejor hacer esto que esperar y permitir que Nellie se agote con ansiedad y preocupaciones y caiga en la lucha, dejando a sus hijos desvalidos, huérfanos, para ser cuidados por otros.MB 344.3

    Cien dólares de Uds. no serán una gran suma, pero serán una gran bendición para ella. ¿Harán esto Uds.? Hagamos esto como una dádiva voluntaria y no permitamos que el horror de la deuda quede sobre ella que está luchando en circunstancias tan desanimadoras. Si Uds. hacen esto, por favor cobren en mi nombre de la oficina del Signs cien dólares para Nellie L. Ambos ocupémonos de este asunto y el Señor nos bendecirá. Sé que ella luchará con todas sus facultades para sostenerse a sí misma.MB 344.4

    Battle Creek, Míchigan,

    28 de marzo de 1889.

    Hermano C. H. Jones,

    Sírvase pagar a la orden de ----- -----$ 100.00 (cien dólares) como una donación del Señor que me ha hecho mayordoma de sus bienes.MB 345.1

    “Elena G. de White”.—Carta 28, 1889.

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