Sección 5—Exitoso liderazgo de publicaciones en el campo de trabajo
Introducción
Con el comienzo del programa de la venta de libros de suscripción entre los adventistas del séptimo día durante la década de 1870, surgió la necesidad de agentes vendedores capaces de reclutar colportores y entrenarlos para el servicio. El pionero en este importante esfuerzo fue George Albert King, colportor evangelista. El había iniciado la idea y demostrado que los libros adventistas del séptimo día podían venderse con éxito de casa en casa. En 1882 hizo una salida impetuosa con cincuenta nuevos y atractivos ejemplares del libro Thoughts on Daniel and Revelation y los vendió todos.MPu 280.1
Los dirigentes de la iglesia quedaron impresionados por su éxito y la suerte quedó echada. A causa del trabajo fiel de King en este campo surgió un entusiasmo por la venta de libros a los no adventistas, y el fuego encendido por sus esfuerzos realizados hace más de un siglo jamás se ha apagado. En realidad, la venta de libros adventistas de colportaje representa una brillante llama, la luz y el calor de la cual parecen verse y sentirse alrededor del mundo. Más de cincuenta casas editoras adventistas imprimen ahora libros y revistas con un valor de más de $100 millones de dólares cada año, y una proporción considerable de ellos es vendida por cerca de 20,000 colportores evangelistas.MPu 280.2
Este enorme programa de ventas y trabajo de ganancia de almas es posible mayormente gracias al bien organizado programa de ventas del Departamento de Publicaciones de la Asociación General, que trabaja estrechamente con la administración de la iglesia. Actualmente, centenares de hombres y mujeres capaces que actúan como directores y asociados de publicaciones dirigen a los colportores en su trabajo en el campo, enseñándoles en verdaderos contactos de venta de casa en casa y dándoles instrucciones muy útiles en institutos para el estudio de los métodos más exitoso del colportaje evangélico.MPu 280.3
Los consejos de Elena de White han desempeñado un papel de primera importancia en el desarrollo de este gran programa de ventas denominacional. Ella demandó, a través de sus repetidos testimonios escritos y orales, un reclutamiento agresivo de los mejores hombres y mujeres jóvenes de la iglesia, inteligentes, temerosos de Dios, amantes de la verdad, pero no de entre los elementos flotantes de la sociedad, que jamás habían tenido éxito en nada. Con frecuencia hombres y mujeres de hablar agradable y recién convertidos a Dios pueden ser enlistados para el servicio en el ejército de colportores evangelistas.MPu 281.1
Los consejos del espíritu de profecía exaltan la obra de los evangelistas de la página impresa a un lugar en la denominación igual al de los ministros del evangelio. Centenares de páginas de consejos salidos de su pluma proveen importantes instrucciones de venta e inspiración, no solamente para el colportor, sino también para los dirigentes de publicaciones (véase El colportor evangélico).MPu 281.2
Esta sección de la presente obra ofrece a los dirigentes de publicaciones de la denominación valiosas y atinadas indicaciones para la conducción de sus importantes responsabilidades en el reclutamiento, entrenamiento y liderazgo.—Los fideicomisarios de los escritos de Elena G. de White.MPu 281.3