Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Maranata: El Señor Viene

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Él pesa las acciones, 3 de febrero

    Porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones. 1 Samuel 2:3.MSV 43.2

    Vi a un ángel de pie con una balanza en la mano, que pesaba los pensamientos y el interés del pueblo de Dios, especialmente de los jóvenes. En un platillo estaban los pensamientos e intereses que tendían hacia el cielo; en el otro se hallaban los pensamientos e intereses terrenales. En este platillo se arrojaba toda la lectura de cuentos, los pensamientos dedicados a los vestidos, la ostentación, la vanidad y el orgullo, etc. ¡Oh, cuán solemne momento! Los ángeles de Dios, de pie, pesan con balanza los pensamientos de los que profesan ser hijos de Dios, de aquellos que aseveran haber muerto al mundo y estar vivos para Dios. El platillo lleno de los pensamientos terrenales, la vanidad y el orgullo, bajaba rápidamente a pesar de que se sacaba pesa tras pesa de la balanza. El que contenía los pensamientos e intereses referentes al cielo, subía mientras que el otro bajaba. ¡Qué liviano era! Puedo relatar esto como lo vi, pero nunca podré producir la solemne y vívida impresión que se grabó en mi mente, al ver al ángel que tenía la balanza donde se pesaban los pensamientos e intereses del pueblo de Dios. Dijo el ángel: ¿Pueden los tales entrar en el cielo? No, no, nunca. Diles que la esperanza que ahora poseen es vana, y que a menos que se arrepientan prestamente, y obtengan la salvación, perecerán”...MSV 43.3

    Vi que muchos se miden entre sí y comparan su vida con la vida de otros. Esto no debe ser. Nadie sino Cristo nos es dado como ejemplo. Él es nuestro verdadero modelo, y cada uno debe luchar para distinguirse por su imitación de él...MSV 43.4

    Vi que algunos apenas saben lo que es la abnegación o el sacrificio, o lo que significa sufrir por causa de la verdad. Pero nadie entrará en el cielo sin hacer un sacrificio. Debemos tener espíritu de abnegación y sacrificio. Algunos no se han ofrecido a sí mismos ni a sus propios cuerpos sobre el altar de Dios. Conservan un genio impulsivo y arrebatado. Satisfacen sus apetitos y atienden sus propios intereses, sin tener en cuenta la causa de Dios. Los que están dispuestos a hacer cualquier sacrificio para obtener la vida eterna, la tendrán, y vale la pena sufrir por ella, crucificar el yo, y sacrificar todo ídolo.—Joyas de los Testimonios 1:25-27.MSV 43.5

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents