La creación de la tierra y de la humanidad
Los ángeles leales se apesadumbraron por el destino de aquellos que habían sido sus compañeros de felicidad y dicha. Su pérdida se sintió en el cielo. El Padre entonces consultó a Jesús en relación a la posibilidad de cumplir inmediatamente su propósito de crear al hombre para que habitase la tierra.—The Signs of the Times, 9 de enero de 1879.VAAn 51.3
Las más brillantes y exaltadas “estrellas del alba” alababan... la gloria de Cristo en la creación, y anunciaban su nacimiento con cantos de regocijo.—The Signs of the Times, 4 de enero de 1883.VAAn 51.4
Cuando Dios formó la tierra, había montañas, colinas y llanuras, y serpenteando entre ellas, ríos y corrientes de agua. La tierra no era una extensa planicie. Colinas y montañas quebraban la monotonía del panorama; eran hermosas y regulares en forma, y no tan altas ni escarpadas como lo son ahora... Los ángeles contemplaban y se regocijaban en las maravillosas y bellas obras de Dios.—Spiritual Gifts 3:33.VAAn 51.5
Todo el cielo tuvo un profundo y gozoso interés en la creación del mundo y del hombre. Los seres humanos eran un orden nuevo y distinto.—The Review and Herald, 11 de febrero de 1902.VAAn 52.1
Formada a la imagen de Dios, la familia humana es, después de los ángeles, la más noble de sus obras creadas.—The Review and Herald, 3 de diciembre de 1908.VAAn 52.2
El Señor... había dotado a Adán con poderes mentales superiores a los de cualquier otra criatura viviente que él había hecho. Su poder mental era sólo un poco menor que el de los ángeles.—The Review and Herald, 24 de febrero de 1874.VAAn 52.3
Tan pronto como Dios, a través de Jesucristo, creó nuestro mundo y colocó a Adán y Eva en el jardín del Edén, Satanás anunció su propósito de conformar a los padres de la humanidad a su propia naturaleza.—The Review and Herald, 14 de abril de 1896.VAAn 52.4
Cuando el Señor trajo a Eva delante de Adán, los ángeles de Dios fueron testigos de la ceremonia.—En Lugares Celestiales, 203.VAAn 52.5
Esta pareja inmaculada no tenía vestidos artificiales. Estaban revestidos de un halo de luz y gloria semejante al de los ángeles.—The Signs of the Times, 9 de enero de 1879.VAAn 52.6
Dios creó al hombre para la gloria divina, para que después de pasar por la prueba y la aflicción la familia humana pudiera llegar a ser una con la familia celestial. El propósito de Dios era repoblar el cielo con la familia humana.—Comentario Bíblico Adventista 1:1096.VAAn 53.1
Las vacantes que se produjeron en el cielo por la caída de Satanás y sus ángeles, serán llenadas por los redimidos del Señor.—The Review and Herald, 29 de mayo de 1900.VAAn 53.2