No nos ocupemos de los misterios
En las lecciones de Cristo, hay temas en abundancia de los que Ud. puede ocuparse. Y mejor será que no se ocupe de los misterios que ni Ud. ni sus oyentes pueden entender o explicar. Dé lugar para que enseñe el Señor Jesucristo. Mediante la influencia de su Espíritu, sea él quien abra el entendimiento al maravilloso plan de salvación.1MS 211.2
Hay un tiempo de angustia que se aproxima para el pueblo de Dios, pero no hemos de mantener eso constantemente delante de los nuestros, manejándolos de tal manera que pasen por un tiempo de angustia de antemano. Ha de haber un zarandeo entre el pueblo de Dios, pero no es ésta la verdad presente para llevar a las iglesias...1MS 211.3
Los ministros no debieran pensar que tienen algunas maravillosas ideas avanzadas y que, a menos que todos las reciban, serán eliminados con el zarandeo y que surgirá un pueblo que avanzará y subirá hacia la victoria. El caso suyo es exactamente igual al de algunos que están resistiendo precisamente los principios del mensaje que Dios ha enviado para este tiempo. Ellos recurren a las opiniones extremistas y a las enseñanzas de Ud. como una excusa para su descuido en recibir los mensajes del Señor.1MS 211.4
Se cumple tan ciertamente el propósito de Satanás cuando los hombres se adelantan a Cristo y hacen la obra que él nunca les ha confiado, como cuando permanecen en el estado laodicense, tibios, sintiéndose ricos y enriquecidos y sin necesidad de nada. Las dos clases son igualmente piedras de tropiezo.1MS 212.1
Algunos apasionados, que tienen el propósito de ser originales y que dedican a eso todas sus energías, han cometido un grave error al tratar de presentar delante de la gente algo pasmoso, maravilloso, fascinador, algo que ellos creen que otros no comprenden; pero ellos mismos no saben de qué están hablando. Especulan con la Palabra de Dios, aventurando ideas que no son un ápice de ayuda ni para ellos ni para las iglesias. Por ahora quizá exciten la imaginación, pero hay una reacción, y esas mismas ideas se convierten en un obstáculo. La fe se confunde con la fantasía y sus opiniones pueden torcer la mente en una dirección errónea.1MS 212.2
Sean alimento para la mente las claras y sencillas declaraciones de la Palabra de Dios. Es peligroso especular con ideas que no están claramente presentadas.1MS 212.3
Ud. es naturalmente combativo. No le preocupa mucho si armoniza con los hermanos o no. Ud. quisiera entrar en controversia, le gustaría luchar por sus ideas particulares, pero Ud. debiera poner esto a un lado, pues eso no desarrolla las virtudes cristianas. Trabaje con todo su poder para responder a la oración de Cristo de que sus discípulos sean uno, así como él es uno con el Padre.1MS 212.4
Ni una sola alma se salva a menos que aprendamos diariamente de Jesús, su humildad, su mansedumbre de corazón. Cuando Ud. vaya a cualquier lugar a trabajar, no sea dictatorial, no sea severo, no sea hostil. Predique el amor de Cristo, y eso ablandará y subyugará los corazones. Procure concordar en opinión y en juicio con los hermanos, colocándose en estrecha armonía con ellos y hablando las mismas cosas.1MS 212.5