Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

El Ministerio Pastoral

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    La familia

    La Palabra de Dios debe ser considerada como un consejero familiar—Los padres deben reformarse. Los ministros necesitan reformarse; necesitan a Dios en sus hogares. Si quieren ver un estado de cosas diferente, deben dar la Palabra de Dios a sus familias, y deben hacerla su consejera. Deben enseñar a sus hijos que ésta es la voz de Dios a ellos dirigida y que deben obedecerle implícitamente. Deben instruir con paciencia a sus hijos; bondadosa e incesantemente deben enseñarles a vivir para agradar a Dios. Los hijos de tales familias estarán preparados para hacer frente a los sofismas de la incredulidad. Aceptaron la Biblia como base de su fe, y por consiguiente, tienen un fundamento que no puede ser barrido por la ola de escepticismo que se avecina.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 139.MPa 246.1

    No escuche los problemas privados y decepciones familiares de mujeres que se sienten atraídas a usted—Las mujeres se han sentido atraídas por UD., y se han visto inclinadas a comunicarle sus problemas privados y sus frustraciones familiares. No debería prestarles oído, en cambio, debería decirles que Ud. es sólo un mortal sujeto a error; que Dios es su ayudador.—Mente, Carácter y Personalidad 2:797.MPa 246.2

    Si una dama le manifiesta una atención indebida y se lamenta de que su esposo no la ama, no trate de suplir esa falta—Los que se destacan como ministros en el sagrado púlpito, deben ser hombres de reputación intachable; su vida debe ser sin mancha y estar por encima de todo lo que sepa a impureza. No hagáis correr riesgos a vuestra reputación yendo en el camino de la tentación. Si una mujer os retiene la mano, retiradla prestamente, y salvadla a ella del pecado. Si os manifiesta un afecto indebido y se lamenta de que su esposo no la ama ni simpatiza con ella, no tratéis de suplir esa falta. Vuestra única conducta segura y prudente en tal caso consiste en guardar vuestra simpatía para vosotros mismos. Los tales casos son numerosos. Señalad a las almas el que lleva las cargas, el verdadero y seguro consejero. Si ella eligió a Cristo como compañero, él le dará su gracia para soportar la negligencia sin quejarse; mientras tanto debe tratar de hacer cuanto pueda para atraer a su esposo a sí misma, por la más estricta lealtad a él, y la fidelidad en hacer agradable y atrayente su hogar. Si todos sus esfuerzos no tienen éxito y no son apreciados, tendrá la simpatía y ayuda de su bendito Redentor. El le ayudará a llevar todas sus cargas y la consolará de sus desilusiones. Ella manifiesta desconfianza en Jesús cuando busca objetos mundanos que suplan el lugar que Cristo está siempre dispuesto a ocupar. Con sus quejas, peca contra Dios. Sería bueno que examinara su propio corazón con espíritu crítico, para ver si el pecado no acecha en su alma. El corazón que busca así la simpatía humana y acepta atenciones prohibidas de parte de cualquiera, no es puro ni sin falta delante de Dios.—Joyas de los Testimonios 2:239, 240.MPa 246.3

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents