Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

El Ministerio Pastoral

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    El dolor

    El ministro ofrece esperanza significativa y especial a los que sufren—No puede haber dolor en la atmósfera del cielo. En el hogar de los redimidos no habrá lágrimas, ni cortejos fúnebres, ni indicios de luto. “No dirá el morador: Estoy enfermo: el pueblo que morare en ella será absuelto de pecado”. Isaías 33:24. Nos invadirá una grandiosa ola de felicidad que irá ahondándose a medida que transcurra la eternidad.—Joyas de los Testimonios 3:433.MPa 247.1

    Aquellos que no muestran su dolor pueden estarlo sintiendo más profundamente. [Elena White habla de la muerte de la esposa de su hijo]—El pobre Willie está verdaderamente desolado. Nunca lo demuestra, así pues sufrirá solo y lo sentirá más profundamente. Mi corazón está dolorido y triste.—The Ellen G. White 1888 Materials, 678.MPa 247.2

    El sufrimiento puede hacer que el más fuerte se sienta abatido. [Elena White habla de la muerte de su cuarto niño, John Herbert, de tres meses de edad]—Cuando volvimos del funeral, mi casa parecía muy solitaria. Me sentí reconciliada con la voluntad de Dios, sin embargo, la melancolía y la tristeza se apoderaron de mí.—Testimonies for the Church 1:246.MPa 247.3

    El cristianismo trae una esperanza que se eleva por encima de todo sufrimiento. [Elena White habla de la muerte de su esposo]—No me voy a entregar a explosiones de pesar si mi corazón se quebranta. Sirvo a Dios no por impulso, sino inteligentemente. Yo tengo un Salvador quien será para mí una muy presente ayuda en tiempo de angustia. Yo soy una cristiana. Yo se en quien he creído. El espera de mí una sumisión completa e inconmovible. El pesar indebido le desagrada. He tomado mi cruz y voy a seguir al Señor plenamente. No me voy a abandonar al pesar. No me voy a entregar a un estado de morbidez y melancolía. No me voy a quejar de las providencias de Dios, ni voy a murmurar. Jesús es mi Salvador. El vive. Nunca me dejará ni me abandonará”.—Cada Día con Dios, 302.MPa 247.4

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents