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El Ministerio Pastoral

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    Capítulo 42—La construcción de templos

    La verdad pierde mucha influencia cuando la iglesia se encuentra en un lugar indeseable—Nosotros sentimos mucho la necesidad de una iglesia. Si nos hubiéramos movido con fe, y comenzado a construir una iglesia antes, hubiera sido mucho mejor, para el progreso de la obra. Un movimiento tal le hubiera dado importancia y carácter a nuestra obra. Teniendo que venir de tan grande distancia de la carretera a los matorrales para finalmente llegar al lugar de reunión, y entonces subir las escaleras del molino—frecuentemente expuestos al frío, y al calor—y rodeados con toda clase de muebles y utensilios, no honraba a Dios ni inspiraba a la gente con ideas sagradas. La fuerza de la verdad pierde mucha influencia sobre la mente a causa de sus alrededores. Yo he visto esto y lo he deplorado, pero la escasez de fondos nos ha dejado perplejos.—Manuscript Releases 13:407.MPa 277.1

    Nuestro trabajo en un lugar nuevo no es percibido como estable hasta que se construya una iglesia—Ahora debemos tener un lugar de reunión. La gente está diciendo, “Esta gente se irá pronto y si todavía no tienen un templo, se van a diseminar”. Queremos ver un templo antes de irnos a Norteamérica. Llevo la iglesia de Maitland en mi corazón.—Manuscript Releases 7:90.MPa 277.2

    Alquilar una iglesia es un arreglo aceptable, pero temporal—Cuando la carpa grande se quitó, nuestra gente hizo arreglos para usar la Iglesia Congregacional, en la esquina de las calles dieciocho y Market, para nuestros servicios los sábados. Pocos meses atrás nuestro propio templo en Oakland se vendió, y nuestros hermanos y hermanas se reúnen en este templo alquilado hasta que se pueda hacer algún arreglo más permanente.—The Review and Herald, 29 de noviembre de 1906.MPa 277.3

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