La iglesia mundial
Apoye las ofrendas para las instituciones en peligro—Cuando el Señor pone ante nosotros una apelación a la que debemos responder, justo en el momento cuando las personas han de entregar sus ofrendas, dejad que los ministros y los oficiales de iglesia se encarguen del asunto con fervor y vigorosamente. Dejad que ellos como mayordomos de Dios decidan lo que debe ser hecho, y entonces lo hagan. Esto es absolutamente necesario cuando nuestras instituciones están en tan grave peligro.—The Review and Herald, 19 de marzo de 1901.MPa 297.2
Se deben donar regalos de navidad a las misiones extranjeras—Cada dólar y cada moneda que podamos ahorrar se necesita ahora para ayudar a llevar el mensaje de la verdad a otras tierras. En la época de la navidad mucha de nuestra propia gente gasta mucho en regalos y gratificaciones, las cuales no son solamente inútiles, sino a menudo dañinos. La glotonería, el orgullo y el amor propio son fomentados, y Cristo es olvidado. Si el dinero usado comúnmente para estos fines fuese traído a la tesorería de las misiones, nuestras misiones extranjeras serían elevadas por encima de los apuros económicos. ¿Consagraremos a Dios este año no solamente una parte sino todos nuestros regalos de navidad para socorrer su causa, la cual está tan necesitada? ¿Cómo podemos celebrar más adecuadamente la próxima navidad, cómo podemos expresar mejor nuestra gratitud a Dios por el don de su querido Hijo, que mediante ofrendas para enviar a todo el mundo las buenas nuevas de su pronto regreso?—The Review and Herald, 6 de diciembre de 1887.MPa 297.3