Un mensaje universal
La luz que Dios ha concedido a su pueblo no debe quedar recluída en el seno de las iglesias que ya conocen la verdad. Debe esparcirse en las regiones más obscurecidas de la tierra. Aquellos que anden en la luz como Cristo está en la luz, serán los colaboradores del Salvador: revelarán a otros lo que él les hiciera conocer. El propósito de Dios es que la verdad para nuestra época sea comunicada a toda raza, nación, lengua y tribu. Hoy día, cada habitante del mundo está procurando conseguir ganancias y placeres mundanales. Millones de almas no dan a la consideración de su salvación, ni el tiempo ni el pensamiento necesarios. El momento ha llegado cuando el mensaje relativo a la próxima venida de Cristo, debe resonar a través del mundo entero.5TS 141.1
Hay pruebas inequívocas de la inminencia del fin. Es necesario, pues, amonestar al mundo en un lenguaje firme y directo. Es necesario preparar el camino delante del Príncipe de paz que viene sobre las nubes de los cielos. Queda aún mucho que hacer en las ciudades que todavía no han oído la verdad para nuestra época. No debemos establecer instituciones que rivalicen con las del mundo por las dimensiones y el esplendor; pero debemos proseguir la obra del Señor en su nombre, con la perseverancia y el celo incansable que puso el Salvador en su obra.5TS 141.2
Como pueblo, tenemos gran necesidad de humillar nuestros corazones ante Dios, implorando su perdón por haber descuidado su mandato misionero. Hemos establecido centros importantes en algunos lugares, dejando sin trabajar a importantes ciudades. Pongamos mano a la obra asignada, y proclamemos el mensaje que debe despertar en todos el sentimiento del peligro. Si cada adventista del séptimo día hubiese cumplido con su parte, el número de creyentes sería ahora mucho mayor. En todas las ciudades de América se encontrarían personas inducidas por el mensaje a obedecer la ley de Dios.5TS 141.3
En algunos lugares, el mensaje tocante a la observancia del sábado ha sido presentado con claridad y fuerza; en cambio, otros lugares han sido dejados sin amonestación. Los que conocen la verdad ¿no se tornarán conscientes de su responsabilidad? Hermanos míos, no podéis impunemente engolfaros en empresas y negocios terrenales. No podéis descuidar impunemente la orden que el Señor ha dejado.5TS 142.1
Todo el universo pide a los que conocen la verdad que se consagren sin reservas a proclamar la verdad tal cual les ha sido manifestada en el mensaje del tercer ángel. Lo que oímos y vemos constituye un llamado al deber. La actividad de los agentes de Satanás llama a cada cristiano a ocupar su puesto sobre el campo de batalla.5TS 142.2